El arrecife fósil ubicado en el entorno de la playa de Arnao, en Castrillón, constituye "un maravilloso libro abierto" del periodo Devónico en el que se puede "leer" la historia del planeta Tierra de hace 400 millones de años, según el profesor de Paleontología de la Universidad de Oviedo, Miguel Arbizu.

En una entrevista con Efe, Arbizu sostiene que este gran arrecife, de 140 metros de espesor y atravesado por el túnel que comunica la localidad de Arnao con Salinas, "es una auténtica mina de información" y, por su excelente conservación, constituye uno de los yacimientos del Devónico más importantes del mundo.

"Si lo comparamos con un libro, en la Plataforma de Arnao podemos leer páginas prácticamente completas", dice este paleontólogo, que se considera un privilegiado por tener un acceso directo al conocimiento y estudio de un lugar al que la comunidad científica no duda en calificar de excepcional.

Arbizu, natural de Pamplona, reside en Asturias desde que cursó sus estudios en la Universidad de Oviedo y confiesa como uno de los mejores momentos de su vida el momento en que se encontró "cara a cara" con el fósil de una especie marina hasta ese momento desconocida. Se trataba de un animal de poco más de tres centímetros, el Delocare rostrata un ejemplar de trilobite -una especie que se extinguió antes de que aparecieran los dinosaurios y que vivió en ese lugar hace aproximadamente 405 millones y que fue "bautizado" por el propio Arbizu aludiendo a su sorprendente aspecto.

"En ese momento te pasa algo, sientes una pequeña taquicardia al pensar que se trata de algo nuevo y hasta que no lo describes, no paras", afirma el profesor, que también tuvo oportunidad de descubrir varias especies más.

Arbizu había tenido su primer contacto con el yacimiento de Arnao antes de finalizar sus estudios de Ciencias Geológicas dado que la plataforma y el arrecife "son dos museos de la naturaleza excepcionales por la gran cantidad de fauna y por su excelente conservación".

Así, su estudio permite observar de forma más exhaustiva que en otros yacimientos las distintas y numerosas formas de vida que poblaban los mares de Asturias hace 400 millones de años.

"Si comparamos Arnao con un libro, en la Plataforma podemos leer páginas prácticamente completas, amplias superficies de los estratos, mientras que en otros sólo podemos leer el borde de las páginas, es decir la sección de los estratos", aclara.

En Arnao, asegura, todavía se esperan hallar muchas sorpresas como los fósiles de distintos ejemplares de árboles de 300 millones de años de antigüedad que recientemente afloraron en la playa.

El yacimiento, recuerda Arbizu, comparte espacio "y singularidad" con la mina de Arnao, uno de los conjuntos de patrimonio minero más emblemáticos de España al tratarse de la explotación de carbón mineral más antigua de la Península Ibérica, de el pozo vertical más antiguo de Asturias y de la única mina submarina de Europa.

Cerrada en 1915, su castillete de madera, catalogado como Bien de Interés Cultural, y sus galerías subterráneas, con cerca de doscientos años, permiten revivir el ambiente de una mina primitiva "magníficamente conservada y restaura y que nadie debería dejar de visitar".