Piñán trabaja en Alcoa desde hace nueve años, la mayoría marcados por la incertidumbre. "Primero fue la crisis, después llegó el agua y casi nos lleva el trabajo y la ilusión (en referencia a las inundaciones de 2010). Pillé sólo dos o tres años de tranquilidad", explicó. "Hace catorce años que Alcoa está cerrando, el mismo tiempo que llevo yo en la empresa. ¿Llegaré a hacer los quince en ella?", planteaba Genaro Busto a sus compañeros de caminata.

Todos los trabajadores aguardan con los nervios a flor de piel la convocatoria de la segunda subasta de las primas del servicio de interrumpibilidad eléctrica, a la que se agarran como un clavo ardiendo. ¿Pero es la solución? "Si no invierten en la fábrica, lo de Alcoa será una muerte lenta. En unos pocos años la luz es un 80% más cara. ¿Qué empresa va a venir aquí? Este es un país de pandereta, aquí solo vienen a coger las subvenciones", lamentaba Moisés Quintana. "Con todo lo que llevamos trabajado para sacar esta empresa adelante... Ahora es cuestión de vida o muerte", añadió Alberto Álvarez, con su hija Catalina en brazos.

Los caminantes llegaron a su meta a la hora prevista, pasadas las cuatro. Entre ellos se encontraba José María Ramos, de 61 años, recién prejubilado después de 40 años al pie del cañón. "Toda esta gente es como mi familia. Hay que defender el futuro de estos jóvenes", señaló. Los integrantes de la marcha del aluminio llegaron empapados tras ocho horas de caminata. Pero también les llovieron vítores. En la plaza de España ovetense les esperaban unas 200 personas, entre familiares y amigos. "Esto es una emoción enorme. Llegar y ver todo esto es mucho. Creo que ganaremos esta lucha; nos lo merecemos, es cuestión de justicia", apuntaba entre lágrimas Manuel Gilberto Suárez, avilesino que lleva doce años en la empresa que ahora amenaza cierre.

Mientras los trabajadores se encontraban con los suyos y coreaban "Alcoa no se cierra", representantes sindicales se reunieron con el Delegado del Gobierno en Asturias, Gabino de Lorenzo, que horas antes en un acto oficial ya se había referido a la situación de la aluminera. "Quiero expresar mi reconocimiento a los trabajadores de Alcoa por la lucha reivindicativa que están desarrollando por sus puestos de trabajo; creo que su lucha, tan ejemplar, cívica y pacífica, va a tener los mejores resultados. De momento ya han conseguido la solidaridad y el afecto de toda la sociedad asturiana", dijo De Lorenzo en un acto en el acuartelamiento de Cabo Noval, informa N. HERMIDA. "El cierre de Alcoa sería una hecatombe para Avilés. Quiero expresar la confianza en que el Gobierno de España se va a volcar en la resolución de esta situación", añadió.

En el encuentro con los sindicalistas, el exalcalde de Oviedo se comprometió a mediar en el conflicto de Alcoa con el Gobierno central y se mostró esperanzado en que las bases de la nueva subasta eléctrica ("en la que la empresa tiene que pujar") se hagan públicas hoy mismo. "Habrá segunda subasta y nos encargaremos de que Alcoa acuda a ella", apuntó el presidente del comité, Daniel Cuartas (UGT), que agradeció a la ciudadanía y a los medios de comunicación el apoyo a la marcha. "El Gobierno tiene que ser justo y la empresa, dejarse de florituras y pujar en la subasta", añadió José Manuel de la Uz (CC OO). Representantes de la empresa y de los sindicatos están convocados hoy en Madrid a una nueva cita para continuar con una partida en la que se juega el futuro del sector aluminero de Asturias.