La historia minera de Arnao nació en el siglo XVI. Un documento original data en el año 1591 el inicio de la explotación de la mina de carbón de Arnao, gracias a Fray Agustín Montero, natural de Naveces que haciendo prospecciones en las minas de Arancés encontró una "piedra negra" que hizo analizar y llegó a la conclusión de que se trataba de material energético.

La historia de la mina de Arnao desde Fray Agustín Montero en adelante fue desgranada ayer por Guillermo Laine San Román, ingeniero de la empresa Sadim, del Grupo Hunosa, y director del Museo de la Mina de Arnao en la conferencia "Arnao, paisaje minero" que impartió en el salón de actos, a rebosar, del palacio de Valdecarzana y que organizó la Sociedad Económica de Amigos del País de Avilés y Comarca.

La mina de Arnao está de plena actualidad, tras el descubrimiento de carriles de tren de principios del siglo XIX que reescribe los orígenes del ferrocarril en España. Un descubrimiento por el que el público preguntó a Guillermo Laine que, satisfecho, señaló que el descubrimiento demuestra que el primer ferrocarril español se construyó en Arnao entre los años 1820 y 1830.

Del Devónico, a Fray Agustín Montero, hasta llegar a la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM), que explotó la mina de Arnao desde 1833 hasta 1915, años de su cierre. "En 1903 comenzaron las filtraciones de agua del mar en las galerías y se luchó contra ellas, pero se cerró definitivamente en 1915", explicó. Antes de que se clausurara la mina la empresa ya puso en marcha la fábrica de cinc de Arnao. "La RCAM monopolizó la explotación del cinc en el Cantábrico, en los Picos de Europa, Cantabria y el País Vasco, además de Asturias", señaló Laine.

El ingeniero de Sadim explicó el paralelismo entre los métodos de explotación del carbón en Arnao a finales del XIX y en un pozo actual. "Los denominados tajos largos se utilizaron en Arnao y se siguen aplicando. En la mina castrillonense se picaba a mano y ahora es igual, pero con maquinaria", afirmó.

El presidente de "Amigos del País", Antonio Sabino, y el presidente de honor de la entidad, Fernando Álvarez Balbuena, destacaron los conocimientos de Guillermo Laine y el éxito de su intervención. Antes del inicio del acto los asistentes guardaron un minuto de silencio en recuerdo de los fallecidos en el accidente del avión que volaba desde Barcelona rumbo a Düsseldorf.