El exsubdirector del Niemeyer, Joan Picanyol, asegura que los 5.000 euros que recibió como paga extra fue una compensación por quedarse un año sin vacaciones. Así lo expuso su abogado, Fernando de Silva, al juez que investiga la anterior gestión del centro cultural. "Solicité el archivo de las actuaciones respecto a mi cliente puesto que los hechos objeto de la denuncia no son constitutivos de delito y aún no he recibido respuesta", explicó el letrado. Y añadió: "Todavía no sé por qué está imputado mi cliente".
El exdirector del Niemeyer, Natalio Grueso, y dos integrantes de su equipo (Joan Picanyol y Marc Martí) están citados hoy en los juzgados para declarar como imputados por supuestos cobros irregulares durante su etapa en el centro. Los actuales gestores del complejo sostienen que Picanyol y Martí cobraron dinero extra al margen de su sueldo con el visto bueno de Grueso, y que en algún caso llegó a haber falsificación de facturas. También están citados cuatro testigos: tres contables que trabajaron para el centro y el anterior responsable de gestión del Niemeyer.
