La ronda norte de Avilés está un paso más cerca. El Consejo de Gobierno del Principado aprobó esta semana, en el último suspiro del mandato, un gasto de 499.645 euros para contratar la redacción del proyecto. El plazo máximo de ejecución, desde la firma del contrato, es de un año, así que el documento para diseñar el acceso a la margen izquierda del puerto podrá estar listo en verano de 2016. Esta infraestructura permitirá liberar a la ciudad de tráficos pesados, e incluso eliminar la arteria del Puerto.

La alternativa sobre la que se plasmará este documento es la conocida como número 2, que es la que el Ministerio de Fomento -la Administración que costeará la obra- ve con mejores ojos, al ser el acceso a un Puerto de interés general del Estado.

Belén Fernández, consejera de Fomento, afirmó que con este acuerdo "el gobierno regional cumple un compromiso importante con Avilés". Y añadió que la aprobación presupuestaria "es un hito decisivo para dotar al puerto de un acceso adecuado, atendiendo a un interés regional y comarcal de primer nivel". Fernández celebró que se haya encauzado "un proceso que acumulaba más de una década de vaivenes y parálisis" y aseguró que si todo va al ritmo deseado, en 2016 podrían licitarse ya las obras.

Y es que han sido necesarios más de diez años para llegar a este momento de compromiso financiero. En el año 2007 se suscribió un protocolo entre el Ministerio de Fomento y el Principado de Asturias por el que el Gobierno regional se comprometió a aprobar el estudio informativo (que finalmente se aprobó el 5 de mayo) ajustado a la declaración de impacto ambiental.

Trazado de la carretera

La ronda norte, de 3,9 kilómetros de longitud, arrancará en la Variante de Avilés, en el actual enlace de La Vegona, en el concejo de Castrillón, que será remodelado para permitir los movimientos de conexión con la red de carreteras del Estado. Después, el primer kilómetro avanzará entre terraplenes y desmontes tras pasar bajo dicha variante, y continuará con un túnel de 880 metros bajo los núcleos de El Campo y So la Iglesia.

A la salida del túnel, el trazado discurrirá en paralelo al camino del Picalón, por el norte, y lo cruzará por debajo -están previstos pasos superiores para mantener el servicio de este camino, que da acceso a las canteras-. Tras atravesar el extremo norte de las explotaciones de áridos, cruzará la avenida de Lugo y la línea de tren de ADIF mediante un viaducto girando el trazado hacia el norte. Por último, el trazado discurrirá paralelo a las vías de ferrocarril para luego cruzar el río Raíces mediante una estructura y girar hacia el Este, donde ya se conectará con la travesía de la Industria.