De nuevo habrá subasta eléctrica y tendrá las mismas características de las que se celebraron a finales del año pasado y dejaron temblando a la empresa Alcoa: interrumpibilidad (lo que las industrias cobran por el desvío de su consumo energético) por un año y bloques de cinco y noventa megavatios hora. Y nada más. "El ministro Soria tiene que dejar de ir en contra de la industria", indicó Iñaki Malda, el secretario comarcal del sindicato UGT. "Que parece de sentido común: lo que le piden los grandes consumidores es una subasta con otra cadencia, con más bloques y ahora plantea lo mismo que el año pasado", añadió. "No puede ampararse en eso de la libre empresa. Es ministro de Industria de España, de toda la industria de España. Su trabajo es favorecer a las industrias españolas", insistió Malda. "No sé en qué está pensando, no sé qué hace todavía en su puesto", se indignó Malda.

La indignación la marcaron también José María Guzmán Pacios e Israel Castro, los secretarios comarcales de Comisiones Obreras (CC OO) y Unión Sindical Obrera (USO). "Hay que poner fin a la agonía de todos los años con la crisis eléctrica", aseguró Pacios. Y es que una subasta de un año vuelve a a poner en guardia a la ciudad.

Los tres responsables sindicales lo tienen claro: "No puede haber una subasta idéntica a la del año pasado. El año pasado ya se demostró que no funcionaba y este lo único que vamos a hacer va a ser confirmarlo", añadió Pacios. "Reclamamos responsabilidad al Gobierno de España. Lo fundamental es un precio de la energía acorde con la realidad de consumo. De este precio dependen muchas familias. Ya lo vimos en diciembre cómo salió la comarca en defensa de Alcoa", concluyó Castro.