Las dimisiones de los dirigentes sindicales Ángel Luis Fernández (presidente del comité de empresa del Ayuntamiento de Avilés) y Susana Gutiérrez (exsecretaria comarcal de FSP-UGT) a finales de marzo pasado hirió de gravedad al sindicato UGT en el Consistorio, pero esas heridas ya comienzan a restañar, aseguró Luis Campomanes, secretario de Administración Local de la ejecutiva regional de FSP-UGT.
"Hicieron efectiva sus dimisiones el 28 de marzo. Por medio estuvo la Semana Santa y nosotros ya estuvimos presentes en una reunión sobre el seguimiento del convenio que se celebró el 7 de abril", aseguró Campomanes. "Los trabajadores municipales nunca han dejado de contar con nosotros", añadió. "Durante estas semanas hemos estado trabajando para volver a conformar la sección sindical. Esta semana que viene pretendemos presentar la comisión gestora. Tiene un mandato: convocar en menos de tres meses una asamblea constituyente", explicó el dirigente sindical.
"Volveremos a trabajar para contar con los delegados que nos corresponden. Tenemos un documento de arbitraje que recalca que el sindicato UGT cuenta actualmente con siete representantes en el comité de empresa del Ayuntamiento, lo que sucede es que seis de esos puestos los ocupan personas que decidieron dejar de representar a la UGT", continuó Campomanes.
Con la marcha de Fernández y Gutiérrez -por estar en desacuerdo con la decisión de la dirección comarcal de la UGT de mantener la liberación del concejal de Personal en funciones Raúl Marquínez, con quien mantenían ambos tensiones más que evidentes- provocó "un goteo de bajas de militancia", reconoció Campomanes. "Primero fueron bastantes, luego la cosa se calmó y ahora estamos viviendo el momento inverso: bastantes de los que se fueron están pidiendo volver", aseguró Campomanes. La nueva sección "contará con algo más de un centenar de afiliados", aseguró el dirigente sindical.
La situación en el sindicato comarcal es menos compleja: "Dimitió Susana Gutiérrez y con ella se fue otra persona. El resto de su directiva, sin embargo, no la siguió. Pasa que cuando dimite el secretario general, decae toda la ejecutiva. Carmen Piedralba, que había sido secretaria de organización de Gutiérrez, preside la comisión gestora que tiene que convocar un congreso", concluyó Campomanes.
