La titular del Juzgado de primera instancia e instrucción número 3 ha cerrado la investigación sobre la abogada avilesina demandada por fraude a sus clientes. La magistrada cree que la letrada imputada (A. M. R. F.) defraudó durante años dinero a sus clientes, engañándolos y falsificando resoluciones judiciales. La apertura del juicio oral está a la vuelta de la esquina, a la espera de que la Fiscalía, las acusaciones particulares y la defensa presenten sus escritos de calificación de los hechos, comunicaron fuentes próximas a la investigación.
La juez de instrucción concluye que de las diligencias practicadas se desprende que A. M. R. F., "abusando de sus relaciones personales y de su credibilidad profesional, ejerció su profesión durante muchos años defraudando cantidades a varios clientes, utilizando engaño y falsificando documentos oficiales, concretamente resoluciones judiciales y del secretario judicial". Así, prosigue, hizo "dejación de su labor profesional en numerosas ocasiones, con los consiguientes perjuicios ocasionados a sus clientes" derivados de plazos legales cumplidos.
Decenas de afectados
En el auto vienen reflejados decenas de clientes (en torno a cuarenta) que bien denunciaron la abogada se quedó con su dinero, bien perdieron importantes sumas por su modo de proceder o bien sendas cuestiones.
Después de año y medio de instrucción, la juez concluye que estos hechos pueden ser constitutivos de un delito continuado y agravado de estafa (en relación con otro continuado de falsedad documental y en documento privado), otro delito continuado de deslealtad profesional y otro societario, también continuado.
A. M. R. J. presentó en noviembre de 2013 su baja voluntaria en el Colegio de Abogados de Oviedo, cuando ya acumulaba cerca de 50 denuncias (no todas prosperaron). La ahora imputada quedó en libertad con cargos ese mismo mes, tras comparecer ante la juez.
