Los empleados de Los Telares se enteraron el pasado miércoles, durante la manifestación realizada en Langreo, de la petición de reactivación del concurso de acreedores de la empresa por parte de los actuales gestores. Una noticia "esperada" por la plantilla, que supone el principio del fin del emporio textil creado por Julián Rus hace más de cuatro décadas. "Nos estamos enterando de todo por la prensa, porque los directivos no se han puesto en contacto con nosotros ni nos han dicho nada", explicó ayer Montserrat Fernández, encargada de la tienda que la empresa mantiene abierta en El Atrio, y con 40 años de antigüedad en la compañía. "Aunque parezca una contradicción, es una noticia que nos da tranquilidad, porque ahora sabemos cuál va a ser el desenlace real de esta historia", añadió.

"Nunca se pusieron en contacto con nosotros y ahora los gestores van de víctimas. Me da auténtica rabia, porque los verdaderos perjudicados somos los trabajadores, y quieren hacer ver que nosotros somos los culpables del cierre", aseguró visiblemente enfadada Carmen Sánchez, encargada del outlet de Los Telares, la otra sucursal que la empresa mantiene abierta en Avilés. "Si lo pienso me entran ganas de llorar y se me quitan las ganas de venir a trabajar. Yo, que he llevado las cuentas en varias tiendas, sé que aquí se facturaba mucho dinero, y ahora nos encontramos con que nos deben dos nóminas y tres pagas extras que no sabemos cuándo vamos a cobrar", aseveró Sánchez. Sobre la responsabilidad de Rus en la quiebra de la empresa, la trabajadora no lo tiene claro. "No quiero pararme a pensar si Julián es culpable de esta situación o no, pero por una parte me extraña que engañen a una persona tan inteligente".

El martes y miércoles de la próxima semana está previsto que los trabajadores de Los Telares continúen con sus movilizaciones.