"Si tuviera que destacar algo de lo que significa estar en un parque tecnológico, diría que la innovación abierta: fomenta la relación entre actores de distintos sectores, las relaciones multidisciplinares". María Martínez, responsable de Relaciones Institucionales de Satec, ve aquí uno de los principales beneficios del parque, junto a la reducción de los ciclos de innovación: "Eso es vital. El hecho de que el parque albergue centros tecnológicos, empresas de distintos tamaños, grupos de innovación, la Universidad... hace que, aprovechando las relaciones que aporta ese entorno se puedan generar proyectos que acorten las distancias y los tiempos entre la investigación, la innovación y la oferta al mercado".

Martínez destaca también la buena colaboración entre el entorno institucional, el académico y el productivo. "El hecho de contar con La Curtidora como organismo gestor nos facilita mucho la relación entre las distintas empresas y la generación de oportunidades de negocio y las sinergias entre empresas y centros de conocimiento, no sólo del parque, sino de toda la región". La responsable de Relaciones Internacionales de Satec considera que ese organismo gestor, La Curtidora, tiene que tener dos papeles fundamentales: "Por un lado, facilitar la relación de sinergias y oportunidades de negocio e investigación entre los agentes del parque, y por otra, la prospección de proyectos que pueda atraer fondos europeos".

Satec cuenta actualmente con un millar de trabajadores y, según asegura María Martínez, "un parque tecnológico tiene el potencial de atraer no sólo nuevos puestos de trabajo en las empresas ya existentes en el entorno, sino también atraer a nuevas firmas".