El comité de empresa del ERA ve "calumnia e injuria" en las acusaciones vertidas por la asociación de familiares de los usuarios del geriátrico del Nodo -presidida por Maite Pan-, desde la que afirman que existe "trato inhumano" a los residentes. Los representantes de los trabajadores aseguran que el personal cumple "con total profesionalidad, incluso más allá de sus obligaciones", y que es lógico que a veces alguno de ellos tarde en llegar porque los turnos de auxiliares son de 6 personas -y 5 los fines de semana- para atender a 75 residentes. "Todos tienen derecho a ser atendidos", justifica el comité, que además asegura que los trabajadores no sólo atienden con profesionalidad a los residentes, "sino que llegan a darles el cariño del que muchos de ellos carecen".

Ante la acusación de que los trabajadores "no vigilan que los enfermos se tomen la medicación", los representantes de los trabajadores aseguran que esa toma se realiza en los comedores, donde las familias no tienen acceso, y respecto a las supuestas pérdidas de dentaduras y audífonos, el comité lo atribuye a la demencia de los usuarios.

"Es una acusación muy grave la de trato inhumano; si alguien la observa, debería de haberlo denunciado en el juzgado ya. Tampoco podemos entender que mantengan a un familiar en el lugar donde les dan semejante trato", argumentan los representantes de los trabajadores en un comunicado. También sostienen que no se puede decir que los auxiliares se encierren en una sala a tomar café en lugar de hacer su trabajo. "El personal dispone de media hora para ello y nunca todo el turno a la vez. ¿Sabe que también hay trabajo administrativo que hacer, como registrar diversos controles sobre los residentes?"

En opinión de este colectivo, los familiares de residentes en el Nodo lo que deberían hacer es reclamar, como ya hacen ellos, es que la gerencia del ERA dote de suficiente personal y material al centro. "La gerencia envió unas propuestas de aumento de plantilla que quedó en nada, fue sólo una cortina de humo".