Un espectacular incendio detectado sobre las seis y media ha puesto en jaque a los vecinos de la parroquia gozoniega de Santiago de Ambiedes, a los trabajadores de la fábrica de Alcoa y a los servicios de emergencia del Principado. El incendio, según los primeros indicios, se produjo al caer a tierra un cable de alta tensión de unos de los tendidos que abastecen de luz a la fábrica de aluminio de Alcoa. Como consecuencia de ese desprendimiento del tendido, las llamas brotaron en dos localizaciones: cerca de la subestación eléctrica de la factoría aluminera y en otro punto situado entre la planta y el poblado de Endasa. Este segundo foco resulta delicado, pues por la zona discurre una tubería de gas; esa es la razón de que los bomberos se han centrado en enfriar el lugar al objeto de preservar la integridad del conducto. El fuerte viento del nordeste que sopla desde primeras horas de la tarde favoreció la propagación de las llamas y la formación de grandes columnas de humo, a la vez que complica las tareas de extinción.

Las enormes columnas de humo que forman las llamas son visibles desde las localidades castrillonenses de Raíces y Salinas, en cuya playa cientos de personas observan atónitas la humareda y se preguntan a qué se debe el olor a quemado que llega por el aire. Como consecuencia de las llamas y del humo se ha ha hecho necesario cortar al tráfico la carretera que comunica Avilés con el faro de San Juan por el borde de la margen derecha de la ría y varias carreteras secundarias de la parroquia gozoniega de Santiago de Ambiedes. Algunos vecinos de la zona han referido que están sin luz en sus casas debido al incendio. Estos cortes del suministro afectan, al menos, a los siguientes enclaves: Laviana, Zeluán, el polígono de Macua, Manzaneda y Santiago de Ambiedes.

En la extinción de las llamas trabajan los bomberos de la fábrica de Alcoa, así como miembros del servicio de emergencias 112 del Principado. Un helicóptero con depósito de agua incorporado colabora desde el aire cargando agua en la cercana ría de Avilés. Las fuerzas de seguridad controlan los accesos por carretera a las inmediaciones del incendio e impiden el paso a los vehículos no autorizados tanto por el peligro que entraña la densa humareda como, especialmente, el peligro de desprendimiento de nuevos cables eléctricos. Pese a la afectación cercana por el fuego, la fábrica de Alcoa, según han referido en medios sindicales consultados, trabaja con plena normalidad en estos momentos y no se contempla su posible desalojo.