La Policía Local custodió desde aproximadamente las seis de esta madrugada a un poni que toda la mañana ha permanecido amarrado a la barandilla de la iglesia de Sabugo. El animal, que se encuentra en perfecto estado, supuestamente se escapó de una finca y recorrió las calles del casco urbano hasta que fue atado en la plaza de La Merced. "Tuvimos que amarrarlo a la barandilla porque en el otro lado de la plaza se comía los rosales", confesaron los policías.

Por el momento nadie se ha responsabilizado del animal, que carece del correspondiente microchip de localización. La presencia del poni en Sabugo ha generado gran expectación, más aún teniendo en cuenta que hoy es lunes de plaza. Algunos vecinos ofrecieron agua y pan al poni. "Vaya mundo: abandonamos hijos, perros y ahora también caballos", manifestó, indignada, una viandante.

La protectora Caballoastur ha recogido al pequeño equipo a la espera de que, en los próximos ocho días que es el plazo establecido, alquien lo reclame. Si por el contrarrio, no aparecen sus duerños, el poni entrará en un programa de adopción.