El incendio en las inmediaciones de Alcoa pudo ser intencionado. Así lo han transmitido fuentes del equipo de extinción del Principado consultadas por LA NUEVA ESPAÑA, que sospechan que detrás del segundo foco, desatado el pasnado lunes día 13 de julio, pueda estar una o varias personas. "Que se haya producido un segundo fuego que, a priori, no tiene nada que ver con el primero, da mucho que pensar. Los dos focos están a diferentes alturas y por el medio hay una carretera y la fábrica aluminera; por lo que tenemos sospechas de que pueda ser intencionado", aseguró la misma fuente.
Además de la distancia entre los incendios, en la zona se han producido hechos que hacen desconfiar aún más a los bomberos. "Unos compañeros estaban trabajando en una zona que se encontraba totalmente fuera de peligro y en la que era prácticamente imposible que apareciesen llamas de nuevo; pero, al cabo de unas horas, comenzaron a arder unos matorrales. Ese foco estaba perfectamente controlado y revisado. No nos encaja", explicó el operario.
A esta inusual situación hay que sumar que el cuerpo de bomberos de Avilés "no cuenta con el personal suficiente", según los propios trabajadores. En los últimos días "los turnos de trabajo están compuestos por tres o cuatro trabajadores, cuando la ley estipula que como mínimo ha de haber seis".
Aunque hasta que el fuego no esté totalmente extinguido no se pondrán obtener conclusiones, la Brigada de Investigación de Incendios del Principado de Asturias ya está realizando las primeras pesquisas para esclarecer el porqué del inicio de este segundo foco. En el terreno también participa el Seprona, si bien la sección de la Guardia Civil se limita a comprobar que el fuego no pone en peligro a la población civil o a las instalaciones estratégicas de la zona.
Durante el día de ayer los servicios del 112 dieron por controlado el incendio, si bien se seguirán realizando tareas de control y prevención para evitar posibles rebrotes, ya que el difícil acceso a la zona, la alta temperatura acumulada en el subsuelo y el gran volumen de vegetación hacen de éste un fuego difícil de extinguir.
