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La anterior gestión del complejo cultural de la ría, en los tribunales

Los exgestores del Niemeyer ocultaron la contabilidad real, ratifica el perito fiscal

El experto de Hacienda que colabora en la investigación sostiene que el centro pagó a una empresa catalana por unos servicios que no recibió

A la izquierda, Grueso, en los Juzgados de Avilés. A la derecha, José Luis Rebollo. MARA VILLAMUZA / RICARDO SOLÍS

El perito de Hacienda que colabora en el "Caso Niemeyer", la investigación abierta en diciembre de 2012 sobre la anterior etapa gestora del complejo cultural, ha emitido un nuevo informe en el que ratifica que los exgestores ocultaron al patronato de la Fundación del Niemeyer la contabilidad real del centro. El inspector ya había llegado a esta conclusión en un informe anterior, pero el juez que instruye el caso le encargó otro al incorporarse a la causa nuevos documentos y recursos, entre ellos uno del exsecretario de la entidad, José Luis Rebollo. El perito sostiene tras el análisis de toda esa información recibida que cuando se presentaron a los patronos de la Fundación Niemeyer las cuentas del año 2010 para su aprobación, el director general (Natalio Grueso) y el entonces secretario (José Luis Rebollo) "eran conocedores de que las cuentas que se presentaban no reflejaban la verdadera situación con el proveedor Viajes El Corte Inglés".

El inspector de Hacienda mantiene, como ya había hecho en su anterior informe (emitido el 4 de marzo de 2014), que aquellas cuentas de 2010 (declaraban unas pérdidas de 284.802 euros) no reflejaban la verdadera realidad económica de la Fundación del Niemeyer. El motivo: "El secretario de la entidad y responsable de la contabilidad de la misma había firmado con Viajes El Corte Inglés un documento en el que reconocía que la deuda real con esta entidad era bastante mayor que la contabilizada". El perito añade que "no hay constancia de la comunicación de este hecho a los patronos y auditores".

El perito fiscal analiza los correos electrónicos incorporados a la causa entre el despacho de José Luis Rebollo y el agente de viajes también investigado, J. M. V. Y cree que éstos evidencian que "la situación con Viajes El Corte Inglés va mucho más allá del mero desorden". El informe recoge que a finales de 2010, el Niemeyer tenía pendiente de pagar a la agencia de viajes servicios prestados por valor de 119.089 euros, pero la entidad cierra el año con un saldo de -84.132 euros (es decir, que es la agencia la que debe a la entidad esta suma). "La causa de este dislate es el mecanismo de anticipos y facturas negativas que introduce J. M. V. en el año 2010 (...) Las cuentas del año 2010 se presentaron para su aprobación con un resultado de -283.802 euros, pero si se hubiese contabilizado la facturación efectiva emitida por Viajes El Corte Inglés de una manera correcta, la pérdida sería mucho mayor", sostiene el perito.

Y lejos de la versión del exsecretario del Niemeyer, el inspector sostiene que "José Luis Rebollo sabía (en 2011) que lo que reflejaba la contabilidad no era lo correcto, que había más facturas de las contabilizadas y que la Fundación debía (dinero) a Viajes El Corte Inglés".

El perito de Hacienda también ha analizado en los últimos meses la ampliación de denuncia efectuada por los actuales gestores del Niemeyer en octubre de 2014 contra los exgestores Natalio Grueso (director del centro), Joan Picanyol (subdirector) y Marc Martí (jefe de producción). El abogado de la entidad, Alejandro Riera, sostiene que el Niemeyer pagó un gasto indebido durante cuatro años superior a los 30.000 euros por pagos y conceptos varios sobre Martí, antes de que fuese contratado. Y también sospechan que recibió en 2008 y 2009 unos 9.000 euros sirviéndose para ello de una empresa con domicilio en su ciudad natal, Cambrils (Tarragona).

La firma en cuestión emitió dos facturas por valor de 9.000 euros al Niemeyer y la entidad las contabilizó como gasto en 2008, unos pagos que están supuestamente relacionados con trabajos para unas exposiciones. El perito de Hacienda que colabora con la investigación no ha sido capaz de verificar la naturaleza de esos trabajos. "Parece evidente que la Fundación Niemeyer abonó un dinero por unos servicios que no recibió, justificados mediante unas facturas que no se ajustan a la realidad y que ese pago sirvió para beneficiar a un tercero distinto al emisor de la factura", recoge el perito en su análisis. Y añade: "Son tantas las incongruencias e inconsistencias que presentan la prestación del servicio y su cobro que inducen a creer en la existencia de un montaje que ampare otra realidad distinta (...) A priori, la operación parece encubrir un pago de 9.000 euros por parte de la Fundación Niemeyer a Marc Martí sin que conste que tal pago se ha realizado. Pero para conseguir esto se involucra a una sociedad aparentemente extraña y ajena a la Fundación del Niemeyer". Entre los clientes de esta sociedad en el año 2008 se encuentra un familiar directo de Martí, según el informe del perito, si bien reconoce no poder determinar "cuál ha sido el destino final de los 9.000 euros pagados por el Niemeyer". En cuanto a los otros pagos a Martí, el perito considera en todo caso que podría tratarse de "una infracción administrativa de carácter laboral". En el "Caso Niemeyer" están siendo investigados, además de los exgestores, la exmujer de Grueso y el agente de viajes J. M. V.

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