El presidente de Industrias Lácteas Asturianas-Reny Picot, Francisco Rodríguez García, defendió ayer en La Granda volver a las cuotas lácteas (la cantidad de leche que puede producir cada país), pero "ajustadas a la situación actual". El empresario asturiano urge "soluciones políticas para el sector", que se enfrenta a una liberalización con muchas sombras y que genera diferencias entre los productores y la industria. Para Rodríguez, unos y otros van en el mismo barco: "Ganaderos e industriales tienen los mismos intereses. Si desaparecen los ganaderos, detrás desaparezco yo", aseveró el empresario asturiano, director del seminario "Sector lácteo: perspectivas de un futuro sin cuotas" que se desarrolló ayer en La Granda.

El sector atraviesa momentos complicados. Sobra leche en el mundo, ha descendido el consumo chino -"cuando los chinos dejan de consumir, tiene repercusión en Navia, en Gozón, en Asturias", expuso Rodríguez- y Estados Unidos es ya un competidor en producción lechera. A todo estos se suma otro fenómeno, con raíces americanas pero con ramificaciones: las fábricas de leche. "Son ganaderías que se montan sin base territorial. A partir de piensos (a saber de qué origen), pueden llegar a producir dos millones de toneladas de leche al día. Con cuatro o cinco de estas se podría abastecer España", alertó el empresario asturiano. Y añadió: "Detrás de eso están los intereses de quienes en vez de producir hierba, producen granos de maíz y soja. Estamos ante un gran problema de intereses que requiere decisiones de carácter político".

A todo este panorama se suma la supresión de las cuotas (la de España era de unos 60 millones de toneladas, mientras que la demanda superaba los 90, lo que obligaba a importar), para Francisco Rodríguez una "coincidencia intrascendente", pero que también tiene lo suyo. Y es que, a su juicio, "no vale decir que se suprimen las cuotas sin tener preparada una solución de recambio por si pasa algo".

Críticas a Bruselas

"Han desmantelado la Política Agraria Común (PAC) sin poner ni una coma en un nuevo texto. Es una irresponsabilidad absoluta por parte de Bruselas. Lo primero que habría que hacer es cambiar al comisario (Phil Hogan), que hace cinco meses dijo que no había alteración de precios en el mercado internacional y rectificó ayer. En el caso de la leche en polvo, el precio ha caído un 40%. Y todo esto se veía venir", protestó. Rodríguez urgió "medidas concretas e inmediatas" y pidió al Gobierno que lleve varias a Bruselas: "Fijar unos nuevos precios de intervención a la leche en polvo y la mantequilla siguiendo criterios realistas de los costes de producción; establecer un nuevo sistema de contingentes (cuotas) de manera que se ajuste la producción al mercado lo máximo posible; y habría que estar alertas para que España tenga un contingente suficiente que le permita producir la totalidad de lo que consume, además de poder contar con una participación en el mercado internacional". El empresario pidió al Gobierno "que deje a un lado la tibieza": "La cornisa cantábrica es probablemente la zona más perjudicada. Lo que está en juego son los prados frente a los granos. España ni puede ni debe sufrir las consecuencias de un excedente de leche del que no es responsable".

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