El Hospital San Agustín cuenta con una nueva unidad dirigida a mujeres que sufren pérdidas involuntarias y leves de orina con esfuerzos intensos como toser, saltar o reírse. En el recién estrenado servicio -lleva en funcionamiento desde principios de verano- los profesionales tratan periódicamente a las pacientes para evitar que la incontinencia urinaria se convierta en un problema severo y evitar de esta forma su paso por el quirófano.

La pérdida involuntaria de orina es una patología frecuente que afecta a aproximadamente cuatro de cada diez mujeres de entre cuarenta y sesenta años. En el San Agustín atienden a aquellas pacientes derivadas por los médicos de familia y tras una primera valoración ofrecen asistencia a quienes presentan cuadros clínicos leves, ya que el objetivo es que estas mujeres no desarrollen una patología severa.

La nueva unidad de suelo pélvico ha sido bien recibida por las pacientes, que llevaban tiempo demandando un servicio de estas características. El diagnóstico es sencillo con la elaboración de una buena historia clínica por parte de los sanitarios y una exploración ginecológica. Los tratamientos dependen de cada paciente, aunque habitualmente los profesionales enseñan a las usuarias a realizar ejercicios hipopresivos o de Kegel, entre otros.

La incontinencia urinaria afecta a mujeres posmenopáusicas, embarazadas y puérperas, deportistas, posquirúrgicos (próstata, histerectomía...), niños y otros pacientes aquejados de enfermedades degenerativas, lesiones neurológicas y enfermedades respiratorias. La incontinencia urinaria es de cuatro tipos: de urgencia, esfuerzo, mixta y sobreflujo. Para muchos especialistas la clave para atajar esta patología está en el suelo pélvico. De ahí que el San Agustín trabajen codo con codo los profesionales de Ginecología y Rehabilitación.