La concejala de IU Llarina González repitió como brigadista en Palestina. Después de la experiencia del año pasado, regresó para conocer más a fondo la situación del pueblo palestino, en el marco de una brigada de solidaridad que le abrió las puertas a mantener reuniones con diferentes partidos, sindicatos y asociaciones. Se reunió, por ejemplo, con la asociación Addameer de apoyo a los presos palestinos, y con representantes del movimiento BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones), una campaña orientada al boicot de los productos israelíes.

Llarina participó, asimismo, en una reunión con el PARC (Palestinian Agriculture Relief Comitee), de apoyo a agricultores y ganaderos palestinos que sufren tasas "inasumibles" y el "expolio de sus recursos más básicos, como el agua". Además de estos encuentros, la avilesina estuvo en un festival juvenil internacional en Farkha en el que además de charlas y talleres realizaron labores de reconstrucción en el pueblo.

González se vio envuelta en un mundo de contrastes: la alegría del pueblo palestino, "con ganas de reivindicar sus derechos y sus vidas", y los efectos terribles del conflicto, como "el asesinato de un joven palestino en un campo de refugiados de Ramala, un bebé de un año que fue quemado vivo en su casa por un colono israelí y el asesinato de otro joven palestino en una manifestación en Jerusalén". La concejala avilesina se comprometió con la causa de "acabar con la ocupación israelí y apoyar la campaña de boicot".