"Para cumplir cien años hay que comer bien, aprender a tocar instrumentos o nuevos idiomas. Así se evitarán las demencias, morir sin memoria, porque el cerebro se puede proteger", sentenció ayer en La Granda la bióloga Coral Sanfeliu, miembro del Grupo de Envejecimiento y Neurodegeneración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Señaló, además: "El cerebro responde muy bien a la vida saludable: un centenario no lo es solo porque sus genes sean mejores sino porque ha llevado un estilo de vida adecuada".

Sanfeliu estudia el efecto protector de los astrocitos en el envejecimiento cerebral pero no solo de la ciencia depende que se alargue la juventud. Para activar esos astrocitos -células que tienen función antioxidante, protectora, de segregación de factores neurotróficos y de colaboración en la sinapsis nerviosa- es preciso alimentarse correctamente y realizar ejercicio físico. "Una persona que mantenga un peso correcto y realice ejercicio tardará más tiempo en envejecer", precisó la bióloga. Una buena higiene del sueño -dormir al menos ocho horas al día- y el control del estrés también mantienen ágiles los astrocitos. Pero si algo es importante, de acuerdo a la investigación de Coral Sanfeliu, es mantener una actividad mental importante: "Leer, escribir, utilizar el ordenador... Todo eso está muy bien y se debe mantener pero lo realmente importante es aprender cosas nuevas que exijan un esfuerzo al cerebro como aprender un idioma". Así se podrá alargar el periodo de vida sana y disminuir el de enfermedad.

Decisiones

"No tenemos por qué sufrir enfermedades neurodegenerativas: el cerebro pierde ligeramente sus funciones con el paso de los años, sobre todo rapidez en la toma de decisiones o captación visual, por eso tal vez es mejor no conducir a los cien años, pero se puede conseguir tener un cerebro en buenas condiciones hasta el momento de la muerte", manifestó Sanfeliu, que no cejará en su empeño de seguir activando astrocitos para retrasar lo máximo posible el envejecimiento cerebral. Pero a falta de un elixir de eterna juventud, la bióloga catalana concluyó: "Una vida activa física y mentalmente va a procurar a las personas una vida mental buena y feliz hasta el final de sus días".