La parroquia de San Miguel de Quiloño despedirá este domingo a su párroco, José Manuel Vázquez, un hombre que con tan solo dos años de oficio en el lugar se ha ganado el cariño de todos los vecinos por su "cercanía, amabilidad e implicación con el pueblo".

Los vecinos de San Miguel de Quiloño quieren darle una despedida entrañable al joven párroco al que agradecen, entre otras cosas, las obras de restauración de la parroquia y la implicación con el pueblo a través de las homilías que ha realizado durante estos dos años. "Es un párroco que tiene muchos valores", aseguró María Montserrat Rodríguez, quien será la encargada de dedicarle una carta en nombre de todos los vecinos en la despedida que se llevará a cabo el próximo domingo en la misa de las 11.00 horas. Acto seguido se celebrará una espicha entre los asistentes y gente de los pueblos cercanos.

José Manuel Vázquez deja la parroquia de San Martín de Quiloño y la de San Cristóbal, que también dirige, para ocuparse de la feligresía de La Corredoria en Oviedo. Según explican los vecinos, este trasladado fue una sorpresa tanto para ellos como para el párroco. "La Corredoria es más grande y creo que habrán contado con él para ponerle a cargo de una parroquia mayor, como un ascenso", explicó María Montserrat Rodríguez, señalando que para los vecinos ésta no será la despedida definitiva de su párroco. "Aunque se vaya habrá muchos encuentros, tenemos pensado ir a visitarle a su nueva parroquia", asegura la representante de unos vecinos que dicen adiós a su párroco con mucha pena.