La primera promoción de aprendices de geólogos de la escuela Minera de Arnao se graduó ayer con la última jornada del taller "Cuando los dinosaurios reinaron en la Tierra", un conjunto de actividades organizadas por el Museo de la Mina que perseguían dos objetivos: el primero, mostrar cómo se formo el planeta y la vida en él, y el segundo, concienciar a los más pequeños de la importancia de conservar los yacimientos fósiles como el del conjunto medioambiental de Arnao, uno de los más importantes de Europa.

El curso se engloba dentro de un proyecto pedagógico medioambiental, promovido por el Museo de la Mina de Arnao, para recordar el modelo de enseñanza de las escuelas del Ave María, donde se educaron los hijos de los obreros. Este primer taller, destinado a que los niños de entre seis y catorce años descubriesen el origen de la Tierra y conociesen los primeros seres vivos que la habitaron, consiguió ocupar las quince plazas que ofertaba.

Las actividades comenzaron el pasado viernes con la primera jornada titulada "Un Mundo de fuego y rocas", en el que los jóvenes participantes se centraron en descubrir las dinámicas de formación de la Tierra. Los niños hicieron excursiones por el entorno en las que aprendieron a distinguir rocas e incluso pudieron construir su propio volcán.

La segunda jornada, que se llevó a cabo ayer, llevaba por título "Los orígenes de la vida", y en este caso las actividades iban orientadas específicamente a conocer los primeros seres vivos que poblaron el planeta. Los participantes disfrutaron de charlas con animaciones y expediciones en busca de las huellas que rocas, plantas y animales dejaron en los acantilados de Arnao hace millones de años.

Los niños tuvieron una respuesta "asombrosa", según explicaron los organizadores de este primer taller educativo de la Escuela Minera de Arnao, que monitorizaron trabajadores de la empresa "Geolag: turismo Geológico". Los jóvenes aspirantes a geólogos contagiaban su entusiasmo por las actividades y por los descubrimientos que hacían en estas expediciones. Según relataron las madres de los pequeños, algunos llegaban a casa hablando de las placas tectónicas y contando con asombro cómo debajo del mar existen montañas.

Como acto final al curso, el director cultural del Museo, Iván Muñiz, hizo entrega a los participantes del certificado que los acredita como "aprendices de geólogo" y de otro título aún más importante, el de "guardianes de honor de los fósiles de Arnao". Los niños y niñas que participaron en el taller aseguraron que habían descubierto su vocación: muchos querían ser geólogos, arqueólogos o científicos.

Todos ellos se comprometieron a vigilar que nadie tratase de robar los tesoros naturales que se encuentran en Arnao, así como a concienciar a otros niños y niñas del valor que esconde la Tierra.