El estado de las aceras de la calle Santa Apolonia trae de mal traer a los vecinos de Villalegre. Y es que, tal y como cuenta la presidenta de la asociación "El Marapico", Laura Cortés, es en estos momentos la principal reivindicación del barrio. Al caminar muchas de las baldosas están sueltas, rotas o ausentes, lo que supone un peligro para los viandantes y la posibilidad de un susto añadido cuando bajo el adoquín se forma un charco.

"El mantenimiento de Villalegre está fatal en varios espacios: en Francisco Legorburu, donde el centro de salud viejo... Pero lo que de verdad reivindicamos es Santa Apolonia", subrayó Cortés. La presidenta vecinal de "El Marapico" tomó varias fotos del estado de las aceras de esta calle y las remitió al Ayuntamiento. "Y me contestaron, diciendo que está previsto realizar las mejoras en el marco del contrato de mantenimiento de las aceras para los próximos seis meses". Sin embargo, el inicio de las obras, que estaba previsto para mediados de agosto, aún no ha comenzado, y esto inquieta a los vecinos.

"De momento nadie tocó nada, y ya pasó esa fecha de mediados de agosto. Los vecinos están que trinan", afirma Laura Cortés. Los más afectados son quienes tienen que maniobrar con cochecitos de niños y las sillas de ruedas. "Es imposible circular por ellas", insistió Laura Cortés.

El mantenimiento, pues, es la principal reclamación de este barrio, y coincide así con la aspiración de otros presidentes vecinales de diferentes puntos de la ciudad que expresaron a preguntas de este medio quejas similares a la de "El Marapico".