El consejero de Empleo, Industria y Turismo, Francisco Blanco, mostró su preocupación por la decisión del Gobierno que preside Mariano Rajoy de reducir de nueve a ocho el número de bloques de 90 megavatios que se lanzarán en la subasta de interrumpibilidad. Blanco cuestionó la voluntad del Ejecutivo central de facilitar la continuidad de empresas electrointensivas como Alcoa y Asturiana de Zinc.

"Estamos sorprendidos y preocupados por la decisión del Gobierno de España de reducir el número de bloques. Esta situación puede llegar a dificultar mucho la continuidad de las empresas en nuestra región en función del resultado", indicó. "Inevitablemente, tenemos que hacernos una pregunta: si el Gobierno central busca facilitar la continuidad de compañías como Asturiana de Zinc y Alcoa en Asturias y España o si lo que busca es poner dificultades y propiciar su cierre", se cuestionó.

Además, indicó que, en principio, se trata de "una reducción del número de bloques que no parece justificada. El año pasado se presentaron 12 pujadores para nueve bloques. Este año se reduce un bloque; es decir, estamos ante una nueva vuelta de tuerca al problema que tienen estas empresas".

Iñaki Malda, secretario general de la sección sindical de UGT en Arcelor-Mittal de Avilés, también ha censurado el proceder del Gobierno central: "Desgraciadamente hace oídos sordos a una petición de los sindicatos y de toda la comarca industrial de Avilés para llevar a cabo un cambio en las condiciones de la subasta, no penalizar a las empresas y así seguir existiendo". Malda también vertió sus críticas hacia Alcoa: "El momento de los lamentos ya pasó. Con quejarse no vamos a ninguna parte. Tienen que responder si creen en el futuro de la planta en Asturias. Que nos presenten un plan de viabilidad", concluyó.