El secretario general de la UGT en Asturias, Justo Rodríguez Braga, estalló ayer públicamente con duras críticas hacia integrantes de la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI), a los que acusó de actuar como matones y fascistas. Ante los medios de comunicación y tras una pausa en silencio, Braga expresó su deseo de "denunciar ante la sociedad asturiana" lo que considera una actitud intimidatoria por parte de integrantes de la CSI.

El desencadenante fue una protesta convocada por la plataforma "Trabayadores en Llucha" con motivo de la apertura de la Escuela de Verano de la UGT, en Avilés. La convocatoria ya recibió críticas del sindicato, que en su cuenta de la red social Facebook calificaba de "radicales" a los participantes: "Ante este tipo de comportamientos repugnantes y propios de matones sólo cabe el rechazo y el sindicalismo honesto, democrático, responsable y respetuoso que, a diferencia de quienes solo sirven para cerrar empresas, practica la UGT".

La protesta de la plataforma se desarrolló ante el Palacio de Camposagrado, con críticas a la actitud de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras a los que acusaba de "vendidos" y a los que pedía en proclamas y pancartas que no firmasen despidos. Los integrantes de la plataforma increparon a su llegada al Presidente del Principado, Javier Fernández; al secretario general de UGT, Cándido Méndez, al secretario regional del sindicato, Justo Rodríguez Braga, y al rector de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, que entraron en Camposagrado rodeados de agentes de la Policía Local.

Una vez en el interior del inmueble, y cuando aún se escuchaban las proclamas lanzadas por un megáfono, Braga no aguantó más. Escuchó en silencio hasta dos preguntas de los periodistas sin dar respuesta alguna hasta que comenzó su declaración considerando "lamentable la actitud de algún liberado de la Corriente Sindical de Izquierdas", refiriéndose de forma explícita a Marco Antuña (portavoz de la plataforma), que "se está convirtiendo en un agitador contra la UGT".

Rodríguez Braga aseguró que esa situación le preocupa "porque además además hay actitudes que son de un matón, de un intimidador, y hacer eso contra una organización que democráticamente tiene una representación y dirigirse como representante de algo que no está validado y que no la tiene me parece lamentable".

El secretario regional de la UGT llegó incluso a considerar que la forma de actuar de miembros de la CSI le parece "más una actitud fascista que otra cosa".

"Tengo que denunciar esto a los medios de comunicación y a la sociedad asturiana. Nosotros hacemos expedientes de regulación de empleo validados por una asamblea, por los trabajadores, para salvar sectores y para mantener puestos de trabajo, pensando siempre que el sector y los puestos de trabajo puedan recuperarse, fundamentalmente cuando son expedientes de regulación temporales en momentos complicados como el actual", añadió.

La plataforma "Trabayadores en Llucha" tiene previsto concentrarse esta mañana, a las 11.00 horas, a las puertas del hotel de la Reconquista.