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La hostelería, la pieza discordante desde que el equipamiento echó a andar

La cocina no funciona bien en el Niemeyer. Y es que ninguno de los tres concesionarios que ha tenido hasta ahora el servicio han llegado a buen puerto. La evidente tensión entre la dirección del centro y la empresa Fuentes del Atrio -de la que son cabezas visible Enrique Martínez Ondina y su hija Laura Martínez- no es la primera que se vive en el centro cultural de la ría, donde la torre ya está acostumbrada a echar humo.

Los primeros fueron los Morán. Y apenas duraron tres meses. La explicación que dio Pedro Morán en el momento de marchar fue la siguiente: "Llegamos con unas condiciones y cumplimos a rajatabla con los pagos y porcentajes que habíamos acordado. Lo que nos separó fueron formas diferentes de entender lo que significa la hostelería en general". Los Morán reclamaron en los tribunales 125.000 euros por daños y prejuicios.

Después, tras un breve periodo en que hubo una gestión directa de la hostelería del Niemeyer, llegó Koldo Miranda. Y pronto comenzaron también los problemas. La dirección del centro no estaba conforme con el servicio, y en cuanto pudo el patronato convocó un nuevo concurso al que Koldo optó, pero se quedó fuera en beneficio de los actuales hosteleros, Fuentes del Atrio, que llegaron prometiendo una apertura de la cocina a los avilesinos, a precios populares. Tres modelos muy diferentes, y al final ninguno cuajó.

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