El retraso en la limpieza de las fincas propiedad del Sareb, así como en la cesión de la parcela donde está prevista la construcción del centro social del barrio, indignan a los vecinos de Jardín de Cantos, que tienen en el conocido como "banco malo" una batalla con el Ayuntamiento de por medio. El presidente de la asociación vecinal, Antonio Cabrera, hizo ayer el enésimo recuento de males que aquejan a los residentes. "Hace no sé ya cuánto tiempo que, según los servicios municipales, el Sareb estaba buscando presupuesto para ejecutar la limpieza de las fincas. Espero que no se eternice, porque hay gente de sobra para segar", indicó Cabrera.

Pero además el retraso en la resolución del convenio que Sareb heredó y del que depende la cesión de una parcela para la construcción de un centro social indigna a Cabrera. "Que construyan o no, no es mi preocupación, pero eso frena la cesión de la finca".

Las quejas del barrio no ser refieren únicamente al Sareb. También les preocupa la falta de limpieza por parte de Adif en el entorno de las vías, en el Reblinco. "La vertiente de las vías debe tener dos o tres metros de espesor de maleza, y allí hay gente viviendo con niños", protestó el presidente vecinal. La falta de reparación de las baldosas de los vados de la avenida de Lugo (que depende de los propietarios, a los que el Ayuntamiento debe de hacer un requerimiento), el embalsamiento de agua en algunos puntos y el deterioro en la N-632 son otros de sus caballos de batalla. "Solo queremos sobrevivir, no queremos lujos. Queremos una zona limpia y una carretera por la que podamos transitar", concluyó Cabrera.