La Manzana del Acero concentrará en un espacio de diez mil metros cuadrados, dentro del parque empresarial "Principado de Asturias" de Avilés, decenas de millones de inversión en equipos y maquinaria y a más de dos centenares de investigadores enfocados al objetivo generar nuevos conocimientos en todos los eslabones de la cadena productiva del acero. La principal diferencia con el entramado investigador que ya existía anteriormente en la comarca avilesina es la unificación de objetivos, recursos y financiación bajo un mismo paraguas, así como la especialización de la I+D siderúrgica hacia las necesidades de las empresas comarcales que transforman el acero de Arcelor en productos de alto valor añadido, como los bienes de equipo o las piezas para el sector de la energía eólica, entre otros. De forma más resumida: se trata de proporcionar ventajas competitivas a las empresas a través de los materiales que utilizan o los procesos productivos.
El núcleo físico de la Manzana del Acero lo forman cuatro piezas: el centro global de I+D de Arcelor sito en la avenida de Gijón, la sede del ITMA en Avilés, de 4.000 metros cuadrados de superficie; el inmueble anejo construido originalmente para la Fundación Metal de Asturias y que a la postre acabó ocupado por Arcelor, de 3.300 metros cuadrados; y una nave de 2.800 metros cuadrados antaño ocupada por un concesionario automovilístico, desde hace años sin uso y que ha sido alquilada para unirla a los dos edificios anteriores. En total, casi una hectárea sembrada de talento.
