Los vecinos del barrio de Sabugo están hartos de ver estampas que llevan camino de convertirse en "clásicos". Es el caso de los solares vacíos existentes al inicio de la calle de La Estación, en las inmediaciones de la plaza de Pedro Menéndez. Hace cuatro años, el derrumbe de una de las fachadas del edificio situado al principio de la vía obligo a derribar el resto del bloque y, desde entonces, "nada se ha hecho". De él solo se conserva un escudo que demuestra que ese inmueble era propiedad de la orden religiosa de La Merced.

"En esos dos solares solo crece la mala hierba", aseguran los residentes. Y, por ello, instan al Ayuntamiento de Avilés a que obligue a los propietarios de esos terrenos a acondicionar esas parcelas y construir un nuevo edificio. Para ello, piden que se aplique el plan municipal de edificación forzosa, que ideó el Ayuntamiento hace casi una década. El concejal de Urbanismo, Luis Ramón Fernández Huerga, ya anunció hace unas semanas que el gobierno presentará en breve el segundo plan.

Esa iniciativa municipal consiste en instar a los dueños de los solares a presentar un proyecto de construcción. En el caso de desobedecer el mandato, el Ayuntamiento podría expropiar esos terrenos o ejecutar de forma subsidiaria la intervención, todo ello a través de la sociedad pública Ruasa. Hace dos mandatos, el entonces equipo de gobierno formado por PSOE e IU explicó que gracias a ese proyecto se había actuado en una veintena de terrenos ubicados, sobre todo, en el casco histórico. En el pasado mandato, se advirtió a los dueños de otra docena de solares.

No son los únicos solares vacíos "que dañan la imagen de la ciudad". Están también en la zona del Quirinal y Villalegre o en las calles Brigadas Internacionales, Rivero, Galiana o González Abarca, en la antigua residencia de Ingenieros.

Los vecinos de Sabugo también se mostraron quejosos por el estado de "grave abandono" que presenta desde hace años un edificio al inicio de la calle Emile Robin. "Corre el riesgo de caerse y provocar una desgracia", afirman los residentes. Algunos sostienen, incluso, que el inmueble abandonado y sujetado por andamios es utilizado por algunas personas para pernoctar.