El Ayuntamiento avilesino ha ordenado la paralización inmediata de las obras que está acometiendo la firma Tadarsa en la margen derecha de la ría, en la parcela portuaria comprendida entre la factoría de Alcoa y la cantera de El Estrellín. La compañía está acondicionando unos terrenos que pretende destinar a logística, al almacenaje de las grandes piezas de ingeniería que fabrica en el parque empresarial. El Grupo de Ornitología Mavea viene reiterando desde hace más de un año que en la parcela en cuestión se estaban realizando movimientos de tierras sin las autorizaciones correspondientes. El colectivo comunicó ayer que el Consistorio ha ordenado la paralización inmediata de los trabajos.

Según la notificación emitida el viernes por el Ayuntamiento, la compañía había solicitado licencia de obras de explanación de la parcela, en la zona de ampliación de la zona de servicio del Puerto de Avilés. El 23 de julio de 2014 se le requirió a la empresa la subsanación de una serie de deficiencias. La firma, siempre según recoge el documento municipal, solicitó el 10 de diciembre de 2014 que se ampliara el plazo para la presentación de la documentación que se le había requerido, petición que le fue concedida. Pero a día de hoy, sigue sin presentar esa información solicitada.

El pasado 21 de septiembre hubo una inspección en la parcela, y se constató que se estaban ejecutando obras para construir una escollera y regularizar parte del terreno objeto de la actuación, unos trabajos que "no están amparados en licencia alguna", según el Consistorio.

Por todo esto, el gobierno local ha ordenado la paralización inmediata de los trabajos por "no estar amparados en la preceptiva licencia municipal". El Ayuntamiento da dos días de plazo a Tadarsa para que "proceda a instar la legalización de las obras llevadas a cabo".

Mavea ya presentó hace nueve meses ante el Principado una denuncia contra la Autoridad Portuaria y Tadarsa "por la realización de obras sin el oportuno informe de declaración ambiental y sin licencia municipal". Desde este colectivo sostienen que los trabajos que se han acometido ya en la parcela "han sepultado la última población de salicornias (vegetación típica de las zonas de marisma) de la ría".