La comarca avilesina vivió ayer su propio cuento de Navidad. Un trabajador del centro comercial de Trasona encontró en un carrito de la compra una mochila con 68.000 euros; el propietario del dinero, un vecino de Luanco, lo había olvidado en el aparcamiento del centro comercial. El empleado, al que le temblaban las piernas por el descubrimiento (según explicaron testigos presenciales), puso el hallazgo en conocimiento de los vigilantes de seguridad de Parque Astur, que a su vez alertaron a la Guardia Civil. Al cierre de esta edición, la suma millonaria estaba de nuevo en manos de su propietario gracias a la honradez del chaval encargado de recoger los carritos del Carrefour.

El descubrimiento tuvo lugar ayer por la mañana. Pese a la jornada festiva, el centro comercial abrió sus puertas al público. El joven se encontró en el interior de un carro de la compra, abandonado en medio del aparcamiento del centro comercial, una mochila roja cargada de dinero. En total, según fuentes próximas al caso, la bolsa contenía 68.000 euros, distribuidos en fajos de 10.000 euros y en billetes sueltos de 100. La mochila también contenía varios documentos, entre ellos escrituras de fincas y del piso del dueño de la suma millonaria.

El propietario del dinero se percató del descuido una vez de regreso a su casa, en el concejo gozoniego. En cuanto se dio cuenta de que la mochila no estaba en su vehículo, regresó a toda prisa al centro comercial corverano. Pero para entonces los vigilantes de la superficie comercial ya habían puesto la suma en manos de la Guardia Civil de Cancienes (Corvera).

¿Y cómo es posible que alguien vaya a hacer la compra con tal cantidad de dinero encima? Según ha podido saber este periódico, el gozoniego sacó hace sólo unos días los 68.000 euros del banco, y desde entonces los lleva encima por temor a dejarlo en casa y que se los roben. Así que, ni corto ni perezoso, se fue a hacer la compra al Carrefour del centro comercial Parque Astur con la mochila millonaria, según explicaron fuentes próximas al caso. Un descuido estuvo a punto de dejarlo sin blanca.

El dinero quedó en poder de las fuerzas de seguridad hasta que su legítimo propietario pudo justificar la procedencia lícita del dinero. Según las fuentes consultadas, el luanquín mostró a los agentes el extracto bancario que demuestra que había sacado los 68.000 euros de su cuenta recientemente.