Casi mil avilesinos menos en un año: 889. Este es el resumen demográfico de 2015, a la luz de los datos del padrón municipal. La cifra de residentes en el concejo es de 80.669 (a fecha de 22 de diciembre), frente a los 81.596 de 2014 por estas mismas fechas. De ese millar de habitantes menos, un tercio se debe al movimiento natural, esto es, a la diferencia entre nacimientos y defunciones. Y es que, una vez más, se agudiza el envejecimiento de la población residente en el concejo: frente a los 418 recién llegados se produjeron 763 defunciones. Por lo tanto, el crecimiento vegetativo es negativo en 345 personas. Se considera que una tasa baja de natalidad es la que está por debajo de 15 nacimientos por mil habitantes y, en Avilés, ese indicador es de 5,1. En España, ronda los 9.
Respecto al número de nonagenarios, este segmento de población se incrementa ligeramente. Y así, frente a los 761 habitantes con esta edad que había hace un año, ahora son 798. Ese aumento, sumado al descenso global, hace que el porcentaje de personas mayores de 90 años sea ya del 0,98 por ciento. O, dicho de otra forma: prácticamente uno de cada 100 avilesinos supera esta edad. La mayoría son mujeres: 599 frente a 199 hombres. Este envejecimiento patente supone un incremento de la presión asistencial.
Junto a ese descenso motivado por la reducción del número de nacimientos, el otro factor fundamental es el de las bajas por empadronamiento en otros municipios o emigración al extranjero. En 2015, se dieron de alta por inmigración 2.077 personas, una cifra muy similar a las que se dieron de baja por emigración, que fueron 2.062. Ya quedaron atrás las épocas en las que el flujo de inmigrantes servía para compensar el crecimiento natural negativo. El resto de bajas se deben a circunstancias como inclusión indebida en los registros censales y bajas por caducidad o duplicado. A lo largo del año, el Ayuntamiento realizó varias limpiezas intensivas del padrón, que explican muchas de las bajas que se produjeron.
Según los datos municipales, el destino principales de los habitantes que se dieron de baja del padrón para cambiar de residencia es la propia comarca avilesina. Así, hasta 556 personas se empadronaron en municipios de la comarca. Castrillón es el más beneficiado en esta tendencia, con 252 personas, seguida de Corvera, con 229. Y es que todos los municipios de la comarca suman algún habitante procedente de Avilés: Gozón 52, Illas 15 y Soto del Barco 17. Se revela así una vez más la intensidad de las conexiones de ámbito comarcal, y el desvío de población desde la cabecera, que es el concejo más densamente poblado de Asturias, hacia el resto de territorios. Podría vincularse también con los movimientos inmobiliarios, ya que Avilés sigue en recesión en cuanto a compraventas (y a actividad constructiva) mientras que, por ejemplo, Corvera, ya registró un importante incremento.
Otros destinos elegidos por los habitantes que dejan Avilés son Gijón (198) y Oviedo (142). Y fuera de Asturias, Madrid se lleva la palma, con 143, casi los mismos que los avilesinos que se fueron a otros países (134).
El descenso de población y el envejecimiento de Avilés son incluso superiores a los de Asturias, que ocupa un segundo lugar en esta tendencia en España por detrás de Castilla y León. El Principado está a punto de descender del millón de habitantes, pese a que algunos concejos, como Gijón, sigan aumentando el número de residentes. El Gobierno asturiano se integró recientemente en una estrategia nacional (integrada por Aragón, Asturias, Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura) para interrumpir el declive demográfico.
