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VIOLETA RUANO | Flautista de Gozón especialista en música saharaui

"El pueblo saharaui creó con la revolución una música de lucha"

"A los estudiantes les digo que está bien encontrar trabajo y tener un sueldo, pero que hay que tener pasiones"

Violeta Ruano. MARA VILLAMUZA

La vida de Violeta Ruano gira en torno a la música saharaui, tema de la tesis doctoral que realizó en Londres tras cursar un master en etnomusicología en la School of Oriental and African Studies. Ayer, en la Factoría Cultural, y dentro del ciclo "Encuentros con antiguos alumnos" que organiza el conservatorio Julián Orbón (donde cursó sus estudios de grado medio), esta flautista de 29 años, licenciada en Filología Inglesa y natural de San Jorge de Heres (Gozón) , ofreció la conferencia titulada "De la música clásica a la música revolucionaria: la etnomusicología como salida profesional".

-¿Cómo despertó su interés por la música saharaui?

-Fui a Londres a hacer un máster y trabajé con la profesora Lucy Durán, de padre español, que lleva años involucrada con la música de África occidental. Una de sus clases hablaba de la música saharaui y me enganchó muchísimo, me tocó alguna fibra. A partir de ahí empecé a investigar y decidí hacer la tesis que acabo de terminar.

-¿Qué aspectos centran este trabajo?

-Es un estudio histórico de la música, la resistencia y el exilio del pueblo saharaui desde los años 70 hasta ahora y también uno etnográfico centrándome en los campamentos, en los que estuve seis meses entre 2013 y 2014. Al mismo tiempo realicé un proyecto con la Biblioteca Británica de Londres, parte del cual es investigación y parte preservación y promoción, para crear el primer archivo de música saharaui y una plataforma para darla a conocer.

-¿Qué papel ocupa la música en el pueblo saharaui?

-Es la expresión cultural más importante. Con la revolución se creó un estilo de música nuevo que llaman música de la lucha. Dos de sus máximos representantes en el extranjero son mujeres: Mariem Hassan y Aziza Brahim. La primera, fallecida el año pasado, forjó su carrera en España pero llevaba cantando varios años a la revolución. La segunda vive en Barcelona. Existen otros nombres pero su música no trascendió fuera.

-¿Toda la música saharaui es reivindicativa?

-La más revolucionaria es de reivindicación política. Las mujeres también hacen versiones de canciones tradicionales, e igualmente hablan de aspectos sociales, aunque en todo momento reivindicando su cultura. Asimismo, reflejan el sentimiento del exilio y la vida de los refugiados.

-¿Qué instrumentos son los más característicos?

-La guitarra eléctrica y el tebal (tambor) aunque la voz es el elemento más importante. Y las bandas en los campamentos también tienen teclados para suplir otros instrumentos. El tebal procede de la tradición espiritual y lo suelen tocar las mujeres; la guitarra eléctrica, por contra, es un instrumento de hombres.

-El pueblo saharaui es rico en patrimonio oral. ¿La revolución lo ha puesto en peligro?

-La cultura saharaui tiene claro que es necesario defender su patrimonio oral. Alrededor del 70% se ha perdido debido a la guerra y el exilio. Se encuentra en una situación delicada: la gente mayor se muere y los niños que estudian fuera no reciben esa tradición oral. Actualmente, el gobierno saharaui esta trabajando con España a través del departamento de Antropología de la Universidad Autónoma de Madrid.

-Uno de sus próximos proyectos, de nombre Stave House, es llevar la educación musical a los campamentos. ¿En qué consiste?

-Es un método de enseñanza musical creado por Ruth Travers que desarrolla con niños en el Reino Unido. Se puso en contacto conmigo porque creía que se podía hacer una unión entre los campamentos y el mundo musical en Inglaterra. El proyecto piloto empezará en marzo con clases de música a 30 alumnos.Trabajará conmigo un grupo de profesores interesados en el método para adaptarlo a la cultura saharaui.

-¿Cómo es la enseñanza musical en los campamentos?

-Muy limitada. Tradicionalmente se estudia de forma oral con las familias, pero ahora los niños salen a otros países y pierden las conexiones tradicionales con su cultura. Los campamentos tienen escuela de música pero carecen de recursos. El Gobierno de Asturias financió la construcción del edificio pero les falta dinero para gestionar proyectos; de ahí mi idea de llevar algún método musical.

-Cuando vuelve a casa y habla con los estudiantes de música, ¿qué les dice?

-Que no tengan miedo a seguir pasiones. Está bien encontrar trabajo y tener un sueldo pero hay que tener pasiones por algo.

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