"Necesitamos un cambio cultural en materia de sanidad. Cada vez cala más la cultura del empoderamiento del paciente: enseñarle a hacerse cargo de sí mismo, generar la educación en el autocuidado, en la autorresponsabilidad de la enfermedad, darle herramientas y apoyo para que sea capaz de gestionar su propia enfermedad y también la salud. Estamos suficientemente maduros para apartar el modelo paternalista que no sólo adoptan los pacientes, también muchos profesionales sanitarios. El paciente tiene que tener autonomía, ser capaz de tomar determinaciones participativas junto con los profesionales", señaló ayer Zulema Gancedo, del Instituto de Investigación Sanitaria de Valdecilla (Santander), minutos antes de la conferencia que impartió en Avilés bajo el título "¿Cómo se organiza el sistema sanitario?".
Gancedo, que abrió en el Centro de Servicios Universitarios el ciclo "Cultura y Salud", de cuatro charlas, se refirió a los cambios vividos en el sistema de salud debido a factores como el envejecimiento de la población, las patologías crónicas o las enfermedades agudas que no son procesos graves pero se resuelven en un ámbito ambulatorio. En este sentido, dijo que "los profesionales deberíamos estar atentos no sólo a dar respuestas a la sociedad, también a adelantarnos a las necesidades futuras. Hoy en día tenemos posibilidades de hacer aproximaciones sobre cómo va a envejecer la población, cómo van a ser sus necesidades, qué patrón de edad vamos a tener que atender o qué patologías se resolverán de forma distinta a la actual".
Gancedo también se refirió a las listas de espera: "Se pueden gestionar mejor pero requieren un cambio profundo de cultura por parte de los ciudadanos y un compromiso por parte de los profesionales, entre otros determinantes", señaló.
