Más de 1.600 conductores superan a diario el límite de velocidad en Avilés. Así se desprende de las estadísticas que maneja la Policía Local en base a los aforadores de los paneles indicadores que están instalados en las calles El Muelle, Ruiz Gómez, avenida Cervantes y en la carretera a Grado (AS-237), a la altura del cementerio de La Carriona, desde hace poco más de un año. Estos cuatro paneles detectaron en 2015 un total de 3.844.192 vehículos y el 15,8% superó el límite de velocidad de 50 kilómetros por hora; es decir, 605.460 conductores infringieron la normativa, una media de 1.600 infracciones al día. La velocidad máxima registrada por estos detectores fue de 106 kilómetros por hora, cuando lo máximo permitido son 50.
La Policía de Avilés cuenta con dos sistemas para controlar la velocidad de circulación por las calles de la ciudad: el radar (dispone de dos dispositivos y uno de ellos se puede instalar fuera del vehículo con un trípode) y los paneles informativos, denominados aforadores, que no acarrean sanciones y que tienen un objetivo preventivo. Éstos empezaron a instalarse de forma paulatina en 2014 con el objetivo de analizar el comportamiento de los conductores en el marco de un plan del gobierno local para reducir el número de siniestros en la ciudad, especialmente los atropellos. "Este años analizaremos posibles cambios de ubicación de este sistema, dado que se puede montar en cualquier lugar que tenga enganche a corriente eléctrica", explicó Mario Suárez Menéndez, responsable de Tráfico de la Policía Local de Avilés.
Por la avenida de Miguel de Cervantes circularon el pasado año más de 1,3 millones de vehículos. Fue el detector de este vial el que registró a un conductor a 106 kilómetros por hora, a las nueve de la mañana de un miércoles del pasado octubre. El dispositivo de La Carriona registró el paso de 949.056 vehículos a lo largo de 2015, y captó a un conductor a 91 kilómetros por hora, a las seis de la tarde de un miércoles de enero. Por la calle del Muelle circularon 803.872 vehículos y el aforador registró a dos conductores (un jueves de agosto a las tres de la tarde y un miércoles de octubre a las nueve de la mañana) circulando a una velocidad máxima de 85 kilómetros por hora. Junto al dispositivo ubicado en el entorno de la antigua pescadería, en Santiago López, pasaron en 2015 un total de 949.056 vehículos, y la velocidad máxima registrada superó solo en cuatro kilómetros por hora el límite establecido. "Está ubicado en una zona con una curva pronunciada que obliga a circular despacio", puntualizó Suárez Menéndez.
En cuanto a los controles de velocidad con radar, los que conllevan sanción, los agentes realizaron campañas propias y otras en colaboración con la Dirección General de Tráfico. Controlaron 10.380 vehículos de los que 189 (el 1,8%) sobrepasaron los límites de velocidad. Uno de ellos, como informó en su día este periódico, acabó denunciado ante los tribunales por un delito contra la seguridad vial por circular a una velocidad superior a lo permitido en 60 kilómetros en vía urbana. Fue el 28 de septiembre en la Avenida de la Siderurgia y el conductor viajaba a 150 kilómetros por hora, batiendo el récord de exceso de velocidad en Avilés.
