Uno de cada diez estudiantes afirma ser víctima de acoso escolar, una forma de violencia que se ceba sobre manera sobre los gays, lesbianas y bisexuales. Un estudio nacional refleja que el 60% de los gays, lesbianas y bisexuales sufren "bullying". "De ellas, el 40% ha intentado suicidarse. El 17% de los LGT (lesbianas, gays y bisexuales) han intentado suicidarse o lo han hecho por esa razón", aseveró ayer Carmen Julia García, de Disex, en la última sesión de las jornadas sobre feminismo que se desarrollaron en el Palacio de Camposagrado bajo la organización de IU. "En el caso de los transexuales, se sabe que el porcentaje es mucho más alto, pero todavía no hay estudios al respecto", añadió.

Para Mariam Moreno, profesora y experta en coeducación, la clave para prevenir el acoso escolar por preferencias sexuales es cuestión de formación y educación. Queda mucho camino por recorrer en este sentido. "Lo primero que hace falta es que el profesorado cuente con una formación específica. En las aulas no se habla de diversidad sexual, como tampoco se habla de igualdad. El feminismo es el primer movimiento social y político que habla de libertad sexual", aseveró.

Sólo cuentan con estas nociones a las que se refiere Moreno aquellos docentes que "voluntariamente han querido acceder a formación específica". "Estamos ante un problema muy grave, porque la detección del 'bullying' por cuestiones de diversidad sexual es cuestión de formación. Si estoy preparada voy a detectar con mucha más facilidad un caso y podré crear una red de protección para el alumnado que lo necesite", prosiguió la experta. Y es que, a su juicio, "a veces no es que los centros educativos no quieran actuar, es que no lo detectan". "Si no somos capaces de verlo y analizarlo rápidamente no podremos poner medidas en marcha para la prevención", señaló. ¿Y cómo actuar cuando se detecta un caso de acoso escolar por cuestiones de diversidad sexual? "Hay que hablar con el alumnado, poner referentes positivos de gays, lesbianas y transexuales. Que vean que tienen una vida plena, como cualquiera, y que lo que están viviendo no solo les pasa a ellos", concluyó Moreno.