La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La casa rectoral de San Martín de Laspra acogerá un albergue de peregrinos

El Obispado ha alquilado a un particular las estancias, que se habilitarán para los caminantes en los próximos meses

Iglesia de San Martín de Laspra. RICARDO SOLÍS

Un albergue para peregrinos del Camino de Santiago se abrirá en los próximos meses en San Martín de Laspra. El Arzobispado ha arrendado la casa rectoral a un particular que tiene previsto abrir este alojamiento para caminantes rumbo a Santiago de Compostela. El contrato de alquiler tiene una duración inicial de cinco años. El promotor de la iniciativa ya ha solicitado las licencias pertinentes en el Ayuntamiento de Castrillón para acondicionar la Rectoral de San Martín de Laspra. Una vez que obtenga el permiso, comenzarán las obras para abrir el albergue lo antes posible.

La iglesia de San Martín de Laspra está ubicada, según varios estudios, sobre otra anterior de la época romana. Las primeras referencias conocidas sobre el templo figuran en el testamento del rey Alfonso III. El edificio actual consta de una sola nave y dispone de dos capillas a cada lado. En 1787, se añadió la torre de base cuadrada que culmina con una cúpula de ocho paños. El retablo mayor data de finales del siglo XVIII, de estilo de transición entre el barroco y el clasicismo. La iglesia conserva una ventana tallada en la piedra datada entre los siglos IX y XI, durante el desarrollo del arte asturiano y que se rehabilitó hace unos años.

El de San Martín de Laspra será el primer albergue de peregrinos del concejo, a la espera de que el gobierno castrillonense decida el uso de la Casa de Raíces Viejos, de propiedad municipal, que se rehabilitó con el objetivo de abrir un alojamiento. Las obras de adecuación del albergue de peregrinos comenzaron en el verano de 2009. El proyecto se ejecutó con una subvención del Principado en el marco del área de rehabilitación integral (ARI) de Raíces Viejo

Pero este albergue nunca llegó a funcionar como tal. En los últimos años, el inmueble se usó durante el verano para talleres infantiles, coincidiendo con las campañas de las excavaciones arqueológicas del castillo de Gauzón. El año pasado, el gobierno local sopesó la posibilidad de abrir un albergue juvenil y, en los últimos meses, ha vuelto a plantear la posibilidad de destinar la casa a albergue de peregrinos. El problema, según el gobierno municipal, es que apenas hay espacio para que duerman cuatro personas, con lo que es imposible que sea rentable. La solución podría estar en utilizar también como albergue la casa contigua, que se habilitó en la misma época para taller de orfebrería y que tampoco se destinó a este uso desde que terminó la rehabilitación hace más de seis años.

Compartir el artículo

stats