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Abre en la ría la primera discoteca sin alcohol, pensada para el ocio adolescente

Los responsables del local cuentan con un sofisticado sistema informático para diferenciar a los chavales por su edad

Fernando del Valle comprueba desde la sala de control del local el funcionamiento del lector de DNI.

Una década después de que el Ayuntamiento de Madrid anunciara su intención de crear un distintivo especial para aquellas discotecas que se comprometieran a no vender alcohol a los menores y, tras varios intentos fallidos, alguno en Asturias, de abrir espacios de ocio "cero-cero" -es decir, donde los adolescentes puedan divertirse sin riesgo de emborracharse- una empresa avilesina (Faro Hostelería y Ocio) ensayará a partir de mañana un nuevo modelo de local. Su principal característica será el control de acceso y la limitación del consumo etílico a los menores de 18 años, la edad legal a partir de la que se puede beber alcohol.

Los impulsores del negocio parten de la base de que los adolescentes avilesinos carecen de espacios de ocio donde poder divertirse, bailar y alternar "dentro de ley"; o dicho de otra manera, que la oferta hostelera excluye al amplio colectivo de menores de 18 años, lo que les empuja al botellón o a buscar alternativas en otras ciudades asturianas. A eso, se suma la preocupación social y paterna por el excesivo consumo de alcohol a edades tempranas y la presión policial en forma de inspecciones y controles. De esas reflexiones salió el proyecto del nuevo local, ubicado en la ría, que abrirá desde mañana a las 18.00 horas para los mayores de 15 años y donde solo podrán beber alcohol quienes tengan 18 cumplidos.

Las garantías de que la filosofía del local se cumpla son diversas y en algunos casos revolucionarias. Así, el control del acceso al local se hará mediante un dispositivo de visionado electrónico del DNI y otro de grabación con videocámara del cliente; del cotejo de ambas imágenes en la sala de control saldrá un número clave que evitará el uso de ese DNI por parte de otras personas (algo muy habitual entre la chavalería para burlar a los porteros y colarse en recintos donde no podrían estar legalmente).

Los mayores de 18 años recibirán una pulsera que se destruirá en caso de tratar de cederla a otra persona. La pulsera en cuestión acredita al poseedor para acceder a la única zona de la discoteca donde se venden bebidas alcohólicas, un recinto cerrado y vigilado por personal de seguridad del que no se podrá salir con vasos en la mano. Los menores de 18 años -y quien no desee tomar alcohol- tendrán a su disposición otra barra con un amplísimo surtido de cócteles, refrescos y cerveza sin alcohol.

La apuesta empresarial que mañana se pone a prueba se complementa con la oferta habitual de entretenimiento juvenil: música programada por los DJ de más pegada de la comarca (más alguno contratado ocasionalmente fuera de Asturias), fiestas temáticas y la visita de personajes de la farándula televisiva, empezando el 12 de marzo con el dúo Lucía Parreño & "El Jhota".

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