La Cofradía de Pescadores "Virgen de las Mareas" de Avilés, que preside Fidel Álvarez Garaot, ha impugnado por un cúmulo de supuestas irregularidades las elecciones celebradas el pasado mes de noviembre en la federación regional del sector, que sirvieron para revalidar en el cargo presidencial por segunda vez al patrón mayor de Tazones, Dimas García Acebal. Tal decisión reedita viejas guerras entre Avilés -una de las cofradías asturianas más importantes- y la entidad que aglutina al conjunto del sector. En este clima tenso, el fantasma del cisma pesquero, que se había logrado enterrar hace tres años, vuelve a escena.

Los dirigentes de "Virgen de las Mareas" plantean en su denuncia que durante el proceso electoral cuya anulación persiguen concurrieron al menos cinco circunstancias irregulares y presuntamente ilegales que afectaron a la constitución de la comisión y la mesa electoral, la elaboración del plan electoral, la regularización del voto por correo, la confección del censo y la composición de la única candidatura presentada.

La cofradía avilesina de pescadores pone especial énfasis en la posibilidad de que el actual presidente de la Federación Regional de Cofradías de Pescadores "no podría siquiera haber concurrido a las elecciones al tener arrendada su embarcación y, por lo tanto, la explotación de la misma, a un tercero, lo que contraviene lo exigido en los estatutos de requerir o exigir una actividad pesquera ininterrumpida de dos años". Del mismo modo, en la documentación remitida a la propia Federación Regional de Cofradías y a la Dirección General de Pesca del Principado se cuestionan los papeles desempeñados en el proceso electoral por el patrón mayor de Viavélez, Carlos Antonio Bedia, y el presidente y vicepresidente de la de Bañugues, Roberto García y Pablo García, respectivamente, dado que según el punto de vista de los servicios jurídicos de "Virgen de las Mareas" los tres podrían estar ocupando sus cargos fraudulentamente: el primero tiene la base de sus barcos en Galicia y los de Bañugues son ambos armadores, lo que contraviene el artículo 23 de los estatutos de las cofradías de pescadores: "Si el patrón mayor tiene la condición de empresario, el vicepatrón tendrá la condición de trabajador, y viceversa".

Crispación política

El trasfondo de esta iniciativa de la cofradía "Virgen de las Mareas", según admiten desde la propia entidad, es el mal clima de relaciones existentes con la dirección general de Pesca, al frente de la cual se halla el socialista Alberto Vizcaíno, y los encontronazos surgidos hace dos meses entre ambas instituciones a santos del deseo de la cofradía avilesina de asumir la gestión comercial de la rula de Avilés. Los dirigentes de "Virgen de las Mareas" acusan a Vizcaíno de haber tejido una red clientelar de la que Dimas García formaría parte como instrumento de control de la institución que agrupa a todas las cofradías asturianas. El objetivo último de la impugnación de las elecciones en la Federación de Cofradías de Pescadores del Principado sería dar un vuelco a esa situación, más allá de, como dice la nota de prensa que ayer hizo pública la cofradía, "defender la legalidad y evitar las lesiones de derechos y libertades de terceros".

Fuentes de la dirección general de Pesca del Principado manifestaron su sorpresa por la "iniciativa extemporánea de la cofradía de Avilés", más teniendo en cuenta "que las elecciones están muy recientes y que no hubo candidaturas alternativas a la de Dimas García; es una iniciativa desleal frente a la que deberían posicionarse el conjunto de las cofradías".