Antón Reixa (Vigo, Pontevedra, 1957) es poeta, músico y fue líder de la histórica banda "Os Resentidos", los creadores de "Galicia caníbal", el legendario éxito "ska" de la formación musical que contribuyó a remover la cultura popular más allá de la Movida Madrileña. El próximo martes día 15 presenta en el Centro Niemeyer su última colección de versos: "Algo raro pasa raro" (La Oficina de Arte y Ediciones, 2015). Será el primer acto del nuevo ciclo "Palabra e imagen", que promueve el profesor Javier García Rodríguez. Reixa es también uno de los promotores del partido político Marea de Vigo y fue presidente de la Sociedad General de Autores (SGAE), "el único agujero negro" de su vida, reconoce. Conversa con LA NUEVA ESPAÑA por teléfono.
-¿Todo, incluso la actualidad, es asunto poético?
-Desde luego. Llevo toda la vida escribiendo poemas echando mano de recursos de la oralidad, de la vida cotidiana. Tengo, incluso, un poema que empezó siendo una lista de la compra y uno que parte del discurso del rey en el que sustituyo "soldado español" por fontanero. Y, bah, funciona. Quizás, sí, ahora, en este último libro haya estilizado un poco esta tendencia, pero también participo de la lengua oral e, incluso, de los sucesos...
-El asesinato de la niña Asunta, por ejemplo.
-Sí. Cuando supe del caso, estaba escribiendo el libro.
-"Algo raro pasa raro". Tautológico.
-(Risas). Este epígrafe lo había pensado hace años, mucho antes de tener este libro terminado. Era una letra de una canción. Sí, es tautología, pero también es la materialización del desconcierto que sugiere el presente o, también, una interpretación fallida de todo esto.
-Le prologa Agustín Fernández Mallo, el creador de la "literatura mutante". Pero usted ya la había cultivado antes que él.
-Mi relación con Agustín Fernández Mallo es una de las casualidades mejores de mi vida. Le llevo diez años, es decir, no somos de la misma generación, pero es gallego como yo. Supe de él cuando empezó a publicar sus libros. Es el prologuista de "Algo raro pasa raro" y eso me llena de satisfacción. Bueno, ya sabe usted que el suyo es el "Proyecto Nocilla". Me contó que era un homenaje a aquello que cantaban los "Siniestro Total" de "Nocilla, qué merendilla". Le conté que yo había tenido que ver en aquello precisamente: les cedí el verso y él la tomó para su proyecto. Fernández Mallo es un clásico.
-O sea, usted es lo que los profesores llaman "precedente" de la "literatura mutante".
-(Risas). Me alegraría serlo, no le voy a engañar.
-Las presentaciones de sus libros no son del tipo rollo, ¿no?
-Ya sabe que la presentación de mi libro está enmarcada dentro un ciclo que se llama "Palabra e imagen", es decir, no sólo voy a leer, también voy a aprovechar los recursos interactivos que trae también la edición digital del libro.
-¿Y usted es más de palabra o de imagen?
-Siempre he tomado partido por la palabra, que vale más que mil imágenes.
-Hace treinta años que sacaron "Galicia, caníbal".
-Nosotros, en "Os Resentidos", debemos mucho a la difusión que ha tenido esta canción. Ya han pasado treinta años, sí... Se dice pronto. Hemos hecho una grabación en directo con las canciones históricas y somos conscientes de la buena acogida que tuvo. En 2012, cuando se cumplieron tres décadas de la formación del grupo, un montón de grupos de aquí, de Galicia, hicieron un disco tributo a la banda y eso suscitó que retomásemos los conciertos. Lo hemos hecho con la Big Band de Ribadavia. Mirando el retrovisor descubrimos que las canciones que aguantan mejor son las más combativas.
-No renuncia a ello. Está metido en la Marea de Vigo.
-No tengo participación directa en la Marea, que nace como superación de la izquierda institucional, que es la que representa el PSOE, un partido que parece que no quiere romper el "statu quo".
-Y presidió la SGAE.
-Fue una experiencia desagradable, el único agujero negro de mi vida. Quise poner orden en los cobros de la música en horario nocturno, pero no me dejaron.
