La Semana Santa avilesina mantuvo su tirón popular en las dos últimas jornadas de actos al aire libre pese a que la meteorología se volvió quisquillosa y acabó pasando por agua a los cofrades que sacaron a la calle los pasos que protagonizan las procesiones del Santo Entierro y La Soledad; la de la Resurrección se libró por los pelos. Contra la lluvia, paraguas, parecieron pensar las miles de personas que pusieron al mal tiempo buena cara para no perderse ninguno de los momentos más emotivos y espectaculares de la Semana Santa local, como el Desenclavo o la interpretación coral de la Salve Marinera en la plaza del Carbayo. Los responsables de las diferentes cofradías, a su vez, arriesgaron como nunca para cumplir con la tradición, desafiaron a las nubes amenazantes y en algunos casos tuvieron que acelerar el paso para evitar los chubascos o improvisar capotas que evitasen daños en los pasos.

La Banda de Música de Avilés debutó al fin en la presente edición de la Semana Santa tras el chasco que supuso la supresión de la ayuda municipal que garantizaba otros años la presencia de la formación en la mayoría de las procesiones. Finalmente hubo banda en el Santo Entierro, los músicos lograron estrenar los uniformes adquiridos para renovar la indumentaria de la formación y pudieron ofrecer al público el repertorio que llevaban meses preparando con mimo para estas fechas señaladas.

El Viernes Santo, Avilés se estremeció a mediodía como nunca antes había ocurrido en estas fechas de Semana Santa. Un centenar de cofrades de La Soledad, el Beso de Judas, Jesusín de Galiana y San Pedro de Rivero hizo redoblar con fuerza sus baquetas sobre los tambores y bombos durante quince intensos minutos para recordar el sufrimiento de Jesús al morir en la cruz. Un buen número de avilesinos y turistas se congregó en la plaza de España para asistir a la tamborada, la principal novedad de la Semana Santa que hoy concluye.

La iniciativa dejó un buen sabor de boca en los organizadores, la Junta de Cofradías, que ya piensa en la tamborada del año que viene. "La idea es que participen todas las bandas de tambores de Avilés y queremos que vengan también de otros puntos de Asturias", comentó Marita Fernández, vicehermana mayor de la hermandad de Nuestro Padre Jesús de Galiana.