Tortillas, empanadas, ensaladilla, embutidos, filetes empanados y, de postre, el bollo de Avilés, entre otras especialidades gastronómicas habituales de las comidas campestres, colmaron los alrededor de cinco kilómetros de mesas instaladas ayer en las calles peatonales del casco histórico de Avilés durante la celebración de la popular comida en la calle. Unas veinte mil personas participaron en esta jornada festiva que se caracterizó por el buen tiempo, si bien el aire incomodó a los comensales en las zonas más sombrías.

Tras el almuerzo, las familias, pandillas de amigos o integrantes de asociaciones o colectivos disfrutaron de una larga sobremesa que en las principales plazas de la villa estuvo acompañada de actuaciones en directo.

Los vecinos de Avilés lo tenían ya todo listo desde primera hora de la mañana para celebrar la Comida en la Calle, que llega a su edición número 24. Tortillas, filetes, empanadas y bollos preñaos forman parte del menú de la popularísima romería local, el día grande de las Fiestas del Bollo, que fundara el doctor Claudio Luanco y sus amigos a comienzos de la década de los noventa del siglo XIX.

Los guardias de seguridad vigilaron la entrada del Parque de Ferrera. Este es el primer año en que se controla la entrada de menores con alcohol (principalmente, sidra). Mientras tanto, las peñas de amigos buscan el lugar que fueron reservando en los bares después de que estos guardasen cola en la antigua pescadería, de la plaza de Santiago López.

Para la tarde estaba previsto el segundo desfile de carrozas, xarrés y carros engalanados (18.00 horas), la actuación del grupo folk gallego "Luar Na Lubre" (19.00 horas, en el Parche) y la segunda jornada del Encuentro Coral de Habaneras, con masas corales que vienen de Villaviciosa, Gijón, Llanes, aparte de la del propio Centro Asturiano de Avilés. Desde las 17.00 continúa la competición de billar a tres bandas.