La concejala de Festejos de Avilés, Ana Hevia, ha destacado el "ejemplo de convivencia que da la ciudad año tras año con la multitudinaria Comida en la Calle", como la celebrada el lunes con la participación de más de 20.000 comensales. A esa cifra, la organización suma los numerosos visitantes que recibió la ciudad durante la celebración de las fiestas del Bollo, que ayer concluyeron y de las que hoy Ana Hevia ha hecho un balance positivo.

La edil ha hecho una especial mención para los más de siete mil jóvenes que eligieron el parque Ferrera (una joya natural del patrimonio avilesino) para celebrar la Comida en la Calle y que este año, por vez primera, pasaron un filtro de entrada ideado para impedir que los menores de 18 años, como establece la ley, accedieran con bebidas alcohólicas y el público en general, con vasos de cristal. A falta de un informe técnico que ha sido encargado ex profeso, la concejala aventuró que apenas se produjeron daños al recinto, que la cantidad de cristal roto fue mucho menor que otros años y que, en general, el comportamiento de los jóvenes y adolescentes fue ejemplar.

Ana Hevia también ha mostrado su "gran satisfacción" por la participación "masiva", no solamente en la Comida en la Calle, sino en todas las actividades programadas en las últimas jornadas en diferentes lugares de la ciudad.

"La participación es el termómetro de aceptación por parte de la ciudadanía de la programación que diseñamos con mucha ilusión", ha declarado Hevia, aunque precisando que "todo se puede mejorar" más allá del éxito de público.