Las baterías de coque encienden los ánimos del Colectivo Ecologista de Avilés, que ayer presentó alegaciones con motivo de la nueva revisión de la autorización ambiental de Arcelor-Mittal que, según la agrupación, el Principado realizó sin información pública. "La Consejería de Fomento no ha colgado de forma intencionada la información para facilitar el acceso al expediente de la propuesta a modificar en la autorización ambiental, lo que vamos a denunciar a la Comisión Europea porque supone una nueva vulneración de los derechos de acceso a la información por parte del Principado", manifestó el portavoz de los ecologistas, Fructuoso Pontigo, mediante un comunicado. Los ecologistas destacaron que la modificación afecta a las instalaciones de la multinacional en los concejos de Avilés, Gozón, Corvera, Carreño y Gijón.

"Es evidente que lo que pretende el Gobierno regional es dificultar que la gente compruebe el coladero que son las autorizaciones ambientales que regala a las empresas contaminantes", recalcaron. Recordaron a su vez que la revisión de la autorización ambiental responde a una directiva europea. "Desde la coordinadora llevamos tiempo denunciando los graves problemas ambientales que generan las instalaciones industriales y que afectan de forma notable a los vecinos más cercanos", señalaron.

El Consejo de Ministros acordó el mes pasado imponer a Arcelor-Mittal una multa de un millón de euros y una indemnización de otros 283.335 euros por los daños causados por sucesivos vertidos contaminantes al río Aboño, en Gijón, de aguas procedentes de los hornos altos.