Las trabajadoras de una tienda que Telecable tiene en la esquina de las calles Gutiérrez Herrero y Pelayo se llevaron ayer un buen susto cuando recibieron una llamada a las 3.30 de la madrugada. Les avisaban de que la alarma del local acababa de saltar. Cuando una de ellas llegó al lugar se encontró con varios agentes de la Policía Nacional y comprobó que una o más personas habían destrozado el escaparate con un objeto contundente y habían accedido al interior. Poco se pudieron llevar, según explicó ayer una de las empleadas, ya que la tienda trabaja "bajo pedido". "Nos quedamos asustadas por las horas en las que nos llamaron para avisar", afirmó la mujer.

Pese a la rapidez de la actuación policial, los agentes no pudieron pillar a los cacos. Éstos, una vez en el interior del local, entraron al almacén forzando su puerta y se llevaron algunos objetos, sobre todo móviles. No obstante, se desconoce el valor de lo sustraído; éste se sabrá cuando se haga inventario.

"Faltan cosas, pero hasta que la supervisora no haga inventario no podremos saber qué es lo que se han llevado. Lo que sí está claro es que causaron mucho destrozo", comentó la empleada de la empresa asturiana. La tienda de telefonía, ubicada en el barrio de Versalles, abrió ayer al público de manera normal a pesar de que no encontraba en las mejores condiciones por el robo, lo que también llamó la atención de muchos de los vecinos que pasaban por la zona. Las trabajadoras estaban pendientes de que cambiaran la puerta y el cristal del escaparate. No es la primera vez que la tienda sufre un acto de este tipo. Según explicaron las trabajadoras, hace unos años los cacos también accedieron al local.