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CARLO PESTA | Presidente y director artístico del Ballet de Milán, mañana, en el Niemeyer

"La danza es un lenguaje tan universal que permite que tengamos tantas funciones"

"Nuestra 'Cenicienta' es la más divertida de todas: los papeles de las hermanastras y la madrastra los interpretan hombres"

Carlo Pesta. TEATRO DE MILANO

Carlo Pesta (Milán, Italia, 1961) es el presidente y el director artístico del Ballet de Milán, una compañía privada con sede en la capital de Lombardía que gira estos días por España con "La cenicienta", de Giorgio Madia. De hecho, Pesta atiende a LA NUEVA ESPAÑA (en español) en la habitación de un hotel de Cuenca, ciudad en la que su compañía representa esta noche la versión para danza del cuento de Charles Perrault que llega mañana viernes (20.30 horas) al auditorio del Niemeyer.

-¿Por qué "La cenicienta"?

-Esta producción es una de las siete que este año tenemos en cartel en el teatro del Ballet de Milano, que es la segunda compañía de este tipo de la capital de Lombardía, sólo por detrás de la del teatro de la Scala. Nuestro repertorio es de gran calidad y, al tiempo, muy importante. Todos nuestros espectáculos son diferentes entre sí, pero encontramaos que "La cenicienta" tenía un algo específico que hacía interesante llevarla de gira.

-¿Y qué era ese "algo"?

-"La Cenicienta" es una producción muy interesante, sobremanera, porque es un trabajo específico de Giorgio Madia. En toda Europa sólo cuatro compañías lo pueden hacer. Lo normal es que este espectáculo lleve la música de Sergei Prokofiev. Nuestro espectáculo no: es Rossini, que es mucho más divertido que el ruso y eso contribuye a que presentemos un programa destinado a toda la familia, no sólo para niños. Padres, abuelos y, claro, los propios niños pueden disfrutar de nuestro trabajo.

-Hay una pobre niña sometida por sus hermanastras...

-La historia que presentamos es la más conocida, exactamente esta que me dice. Lo que sucede es que nuestra versión es la más divertida de todas: las hermanastras y la madrastra son papeles que interpretan hombres.

-¿Ah, sí?

-Por eso le digo que es más divertida. Nos centramos sobre todo en saber por qué Cenicienta vive como vive. La concepción del espectáculo es muy interesante. Lo que prometo es que quien se acerque a verla se llevará una sorpresa.

-Su compañía compite con la del teatro de La Scala. ¿Mucha competencia, no?

-No se crea. Compartimos incluso técnicos. Trabajamos muy en contacto. Los bailarines que salen de la academia de La Scala comienzan su vida profesional con nosotros. Estos bailarines tienen un nivel muy alto; eso es, precisamente, lo que nos mueve a nosotros. Pero nosotros tenemos una academia. Lo que garantizamos es que los alumnos comenzarán su carrera profesional con nosotros. Tenga en cuenta que el campo de la danza no genera mucho empleo.

-Pero ustedes se mueven mucho.

-Este año vamos a actuar desde Marruecos a Finlandia. El Ministerio de Cultura nos reconoce como una compañía de ballet a la que patrocinar y pasa igual con el Gobierno de Lombardía. Allí, de hecho, somos los únicos con este reconocimiento. Cerraremos el año con 110 funciones. Pese a esta circunstancia, nuestros ingresos públicos no suponen más allá del 20 por ciento de nuestro presupuesto. Trabajamos para el público que compra sus entradas cada noche, por ello elegimos un teatro como el que tenemos.

-¿Cuántos bailarines son?

-La compañía al completo tiene 25; con "La cenicienta" viajamos 17.

-Y, encima, poseen un teatro propio.

-Recuperamos un antiguo cine del centro de la ciudad de Milán, en las cercanías de la catedral.

-¿La danza es el hermano pobre de las artes escénicas?

-Esa es la impresión que parece que se tiene en todo el mundo, pero nada más lejos. La danza es un lenguaje tan universal que permite que tengamos tantas funciones. Todos entienden el lenguaje de los cuerpos; por eso, ya digo, podemos movernos por todo el mundo. En Italia no hay muchas compañías de ballet quitando la de los grandes teatros como el de La Scala o el San Carlo de Nápoles. Como la nuestra sólo hay seis o siete. Pese a ello planteamos una programación de alto nivel.

-¿Sucede esto en toda Europa?

-Según mi experiencia, se reconoce la identidad de la danza como arte de primera en el norte. Aparte de Rusia, obviamente, en Estonia, en Finlandia...

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