F. H. C., el hombre que se enfrenta a una petición de 25 años de cárcel (19 años en el caso de la petición del Ministerio Fiscal) por la muerte a tiros de Francisco Jiménez, "El Nano", hace tres años en Avilés ha manifestado en la sala donde se le juzga que no huyó a Galicia para escapar de la Policía, que le seguía el rastro, sino por temor a la venganza de la familia del difunto: "No huía de la Policía, huía de la venganza", declaró el acusado de haber pegado diez tiros a "El Nano" en la avenida de Los Telares.

Así mismo, F. H. C., miembro de una conocida familia gitana de la comarca avilesina, asegura que los Jiménez habían "jurado los muertos" a los suyos, y que eso es equivalente "a la muerte", dando a entender así que existía un clima de alta tensión entre ambas familias y que pudo haber actuado impulsado por el deseo de proteger a sus hijos.

La vista se celebra en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial y está previsto que se prolongue hasta la próxima semana; la vista ha comenzado con retraso sobre el horario previsto debido a la lentitud del proceso seguido para seleccionar a las personas que integran el jurado popular.

Francisco Jiménez Jiménez, alias "El Nano", un hombre gitano de 42 años, cayó abatido por diez balazos en plena calle, en el número 40 de la avenida de los Telares, a las doce menos diez de la mañana. Hoy el crimen llega a juicio, casi tres años después de que "El Nano" muriese por un supuesto ajuste de cuentas. La vista contra el presunto asesino, F. H. C., se celebrará en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial y está previsto que se prolongue al menos hasta el martes de la próxima semana, comunicaron fuentes próximas al caso. Será un tribunal popular quien dirima el castigo por dar muerte a Francisco Jiménez.

El Ministerio Fiscal pide 19 años de prisión para el autor confeso del crimen por un delito de asesinato, veinte de destierro y cuatro años de prisión para dos hombres acusados de encubrimiento (dos años para cada uno de ellos). La familia de Francisco Jiménez Vargas, "Nano", solicita por su parte que se condene a F. H. C. a 25 años de cárcel por un delito de asesinato, lo máximo que recoge el Código Penal. El autor del crimen, que permanece en prisión provisional, sostiene que mató a tiros a "El Nano" para proteger a su hijo, menor de edad, al que supuestamente la víctima había amenazado con una navaja. Su defensa pide una condena de cuatro años por un delito de homicidio.

El ministerio fiscal sostiene que sobre las once de la mañana del 24 de julio, el acusado F. H. C., tras coger una pistola de su propiedad (una Smith Wesson de 9 milímetros parabellum para la que tenía la preceptiva licencia de armas) se dirigió en coche a la avenida de los Telares. A la altura del número 40 se encontraba Francisco Jiménez con otras dos personas. F. H. C. irrumpió en el lugar atropellando a Jiménez en el momento en que éste se disponía a subir a un coche que estaba estacionado en la vía, provocando que cayera al suelo. Acto seguido, siempre según relato del Ministerio Fiscal, mientras "El Nano" se incorporaba, el acusado se dirigió hacia él y, sin mediar palabra y con ánimo de ocasionarle la muerte de manera imprevista, fulgurante y repentina, le tiroteó hasta diez veces. La víctima de los disparos murió en el acto. Tenía 42 años.

Por su parte, uno de los acusados por encubrimiento, M. H. C., ignorando el propósito de F. H. C. y sin saber que llevaba una pistola le acompañó a la avenida de los Telares sin que tuviera participación alguna en la muerte de Nano Jiménez. Sin embargo, posteriormente, ya sabiendo el fallecimiento de éste y con la intención de que F. H. C. no fuera inculpado por el crimen, facilitó su huida proporcionándole un coche con el que ambos se desplazaron hasta Xinzo de Limia (Orense). Según su abogada, F. H. C escapó de la ciudad por temor a la ley gitana, "que exige venganza de sangre en cualquiera de sus miembros".

En la pequeña localidad orensana, L. G. C., de 60 años, escondió supuestamente al presunto autor del crimen en su vivienda para eludir su detención. El arresto se produjo el 1 de agosto del año 2013, una semana después de que Francisco Jiménez, "El Nano", muriera a plena luz del día en la avenida de los Telares.

El juicio que comienza esta mañana estuvo fijado para el mes de marzo y se retrasó por la solicitud de una prueba por parte de la abogada de la defensa.