La multinacional Alcoa sopesa la venta de sus fábricas de Avilés y Galicia, que llevan años en la cuerda floja. En la compañía reconocen que "Alcoa está evaluando todas las opciones para las plantas de España", que emplean a unos 2.000 trabajadores. "No hay ninguna decisión tomada. Cuando la haya, se comunicará a las partes interesadas, a los trabajadores", ha señalado una portavoz de la multinacional aluminera en España.

Este mensaje es el mismo que se ha transmitido a la plantilla. "Nos dicen que no hay ninguna decisión tomada y no sabemos nada de nada. Hemos pedido una reunión con la dirección para que se nos explique cuál es la situación", ha apuntado el presidente del comité de empresa de la planta avilesina.

Según el diario de información económica "Expansión", Alcoa ha contratado al banco de negocios Goldman Sachs para que le asesore en el proceso. La multinacional analiza distintas opciones, según la misma versión, desde la venta de algunos centros productivos a un tercero hasta la firma de una alianza con un socio industrial que quiera participar en las plantas.

Las reacciones políticas y sindicales no se han hecho esperar. Los secretarios generales de CCOO y UGT de Asturias, Antonio Pino y Javier Fernández Lanero, respectivamente, han pedido a Alcoa que aclare sus intenciones de futuro. Si decide marchar, ha subrayado el líder de UGT Fernández Lanero, debería ocupar su lugar otra empresa industrial que sea capaz de hacerse cargo de la planta y plantear un plan industrial de futuro para evitar despidos. "Si lo que quiere es vender y marchar, exigimos que no venga cualquier inversor a especular con empresas que nadie conoce, exigimos que se siga fabricando lo que aquí se hace y que haya un plan de futuro que garantice la plantilla de la fábrica", ha aseverado.

En la misma línea, desde CCOO Antonio Pino, ha asegurado que Asturias no puede permitirse prescindir de una multinacional como Alcoa. "Pelearemos por defender una actividad fundamental para la economía y muy importante para el empleo en Asturias", ha dicho.

A juicio de ambos dirigentes, el problema de Alcoa viene de "años atrás" derivado de los costes de la electricidad y de la ausencia de una "verdadera política energética" para los grandes consumidores de energía. De la situación, Pino ha responsabilizado tanto al Ejecutivo nacional por haber "contribuido" al deterioro de la empresa, y a la compañía por no haber "apostado por inversiones de futuro".

También la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, ha puesto el foco en el Gobierno central: "Llevamos cuatro años sin ministro de Industria, que nos ha hecho muchísimo daño". Monteserín ha apuntado que la situación es más grave en comarcas como la avilesina, donde "hay empresas que son muy dependientes de políticas industriales del gobierno", en referencia a la tarifa eléctrica.

La presidenta del PP de Asturias, Mercedes Fernández, ha planteado hoy al resto de grupos parlamentarios de la Cámara autonómica suscribir una declaración institucional en defensa de la continuidad de la planta de Alcoa en Avilés ante la posible venta de las factorías españolas de la multinacional metalúrgica.