La comarca gana una nueva representante en el Club de Guisanderas de Asturias. Herminia Nuevo, cocinera del restaurante Casa Nuevo de Pillarno, se suma a la avilesina Dolores Sánchez (Yumay) y la illense Isabel Alonso (La Tenada), como miembro de la asociación de restauradoras tradicionales. Con este reconocimiento, la entidad pretende reconocer la trayectoria tanto de Nuevo como del restaurante y su apuesta por la gastronomía asturiana.
"Estoy muy contenta porque hayan contado conmigo desde el Club de Guisanderas. Llevaban un par de años proponiéndome entrar en la asociación pero, entre unas cosas y otras, no fue posible hasta ahora", explica Nuevo, quien tomará "posesión" de su nueva responsabilidad el próximo 1 de junio en la reunión anual del club, que se celebrará en el restaurante tinetense Casa Lula.
A sus 48 años, Nuevo confiesa llevar "toda la vida" en el restaurante familiar, que lleva en funcionamiento desde 1978. "Aunque llevo dedicándome profesionalmente a la hostelería desde que tenía 18 años, siempre eché una mano a mis padres en el negocio, al igual que mis hermanas", asegura. Por este motivo, la galardonada hace extensibles estos honores a su familia. "Aunque el reconocimiento es individual, considero que es un honor para toda la familia. Tanto para mi hermana Maruja, de la que aprendí todo lo que sé de la cocina, como para mi hermana Eva", añade.
Entre las virtudes de su cocina, Nuevo destaca que practica "cocina tradicional hecha con producto de calidad y con buena relación calidad-precio en un ambiente familiar"; mientras que entre sus especialidades en los fogones, elige "el pote, la fabada, el arroz con pita, las cebollas rellenas y las manos de cerdo" como platos estrella.
"El Club de Guisanderas lo forman cocineras que tienen una importante trayectoria en el sector y que apuestan por la cocina tradicional, y Herminia cumple todos los requisitos para formar parte de esta asociación. En este caso, no sólo sabe cocinarla, la ofrece en su comedor", reconoce Amada Álvarez, presidenta de la entidad. Además de estos, para formar parte del club las cocineras deben ser copropietarias del negocio y presentar un currículum y avales que luego son analizados por la junta de la sociedad.
Aunque Álvarez asegura no haber probado la cocina de Nuevo, sí reconoce que "otras compañeras" le dieron "muy buenas referencias". "El primero que nos habló sobre ella fue el gastrónomo Carlos Martínez Guardado y, a partir de ahí, ya hubo otras cocineras que nos recomendaron su inclusión en el club", relata la dirigente.
Con el nombramiento de Nuevo, la comarca avilesina suma tres representantes en el Club de Guisanderas, una cifra que se aproxima poco a poco a la de otros núcleos importantes de la región como Oviedo y Gijón, que suman seis y cuatro, respectivamente. "Que Avilés y su entorno cuenten con menos representantes no quiere decir que haya un menor peso de la cocina asturiana en el concejo, sino que hay menos cocineras que solicitan acceder al club", explica Álvarez.
En su afán por promocionar la gastronomía autóctona, la presidenta asegura que entre los ideales del Club de Guisanderas está dar cabida a los restaurantes de toda la geografía asturiana, priorizando, incluso, "a los que se encuentran fuera de las principales ciudades".
