El magistrado de la Audiencia Provincial Francisco Javier Rodríguez Luengos ha condenado a Florente Hernández Camacho a doce años de prisión sobre la base del veredicto previo emitido por el jurado popular, como autor de un delito de asesinato del que fue víctima Francisco Jiménez Vargas, alias "Nano". La sentencia, conocida ayer, aprecia las atenuantes de confesión y dilaciones indebidas, añade a la condena de doce años la accesoria de inhabilitación absoluta, siéndole de abono al reo el período que ha estado privado de libertad por la causa juzgada, así como imponiéndole también la pena de prohibición de residir o acudir a Avilés durante trece años, que se cumplirán de forma simultánea con la pena de prisión impuesta.

Las otras dos personas juzgadas, ambos parientes del condenado por asesinato, Mariano H. C. y Luis G. C. han sido absueltos con todos los pronunciamientos favorables de los delitos de encubrimiento de los que fueron acusados. El magistrado de la Audiencia Provincial, en el apartado económico de la condena, impone a Florente Hernández Camacho una sanción en concepto de daños y perjuicios que suma 65.000 euros, de la habrá de descontarse lo ya percibido por tal concepto por el hijo de la víctima de este crimen cometido a plena luz del día el 24 de julio de 2013 en la avenida de Los Telares de Avilés. Por último, el juez acuerda el decomiso de los instrumentos y efectos que intervinieron en el suceso.

La sentencia no es firme y procede la presentación de recurso de apelación ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Asturias dentro de los diez días siguientes a la notificación de la misma; el abogado Ignacio Hernando Acero, representante legal de la familia del "Nano", considera "improcedentes" las dos atenuantes apreciadas por el jurado porque, según su punto de vista, "suponen una benévola condena atendida la gravedad de los hechos" y en ese sentido ya ha anunciado que presentará recurso.

Sobre la culpabilidad de Florente Hernández Camacho en la muerte a tiros de Francisco Jiménez Vargas pocas dudas quedaron durante el desarrollo del juicio: hasta siete testimonios o pruebas le señalaron como autor de los disparos que quitaron la vida al "Nano" sobre las 11.00 horas del 24 de julio de 2013, cuando el condenado irrumpió en la avenida de Los Telares atropellando a la víctima. La acometida provocó su caída y, acto seguido, Hernández se dirigió hacia él y, sin mediar palabra, le descerrajó diez tiros.

A partir de ese hecho probado, la Fiscalía pidió inicialmente una pena de privación de libertad de 19 años que luego redujo a 17; la acusación particular, por su parte, elevó la petición a 25 años. La estimación de sendas atenuantes -dilación indebida del procedimiento y colaboración del acusado en la investigación al haber entregado el arma asesina- influyó en el cómputo final de años de condena. No prosperaron, sin embargo, otras atenuantes propuestos por la defensa de Florente Hernández Camacho: legítima defensa incompleta, arrebato u obcecación y reparación de daños.