Simon Vasseur Bacle es el coordinador desde Lille (Francia) de un centro colaborador con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la investigación y la formación en salud mental. Es además psicólogo clínico y ejerce en un centro público de Lille. Hace unos días participó en un congreso sobre la especialidad celebrado en el Hospital San Agustín de Avilés.
-¿Cuáles son los objetivos en los que trabaja?
-Trabajamos, en primer lugar, con el objetivo de desmontar dos tópicos. Debemos dejar claro que todos tenemos salud mental, cada uno en su estado, y que es necesario eliminar el estigma que pesa sobre los enfermos mentales, lo que quiere decir que hay que dejar de hacer diferencias entre ellos y nosotros. En segundo lugar, defendemos los derechos humanos de las personas que sufren de salud mental.
-¿Cree que la crisis ha hecho mella en las personas con enfermedad mental?
-No tenemos certeza de que haya más enfermos mentales pero sí sabemos que están más expuestos por la crisis. Por eso, intentamos trabajar desde un aspecto global para que estas personas tengan acceso a una casa, un trabajo, actividades de ocio... Nuestro trabajo se centra no sólo en cómo tratar la enfermedad en sí sino en que esas personas tengan una vida lo más normal posible, como cualquier otra persona.
-Ese es precisamente el éxito del "Modelo Avilés", que consiste en atender al enfermo en su entorno familiar y social.
-Así es.
-¿Lo conocía en Lille?
-Sí, por supuesto. Yo trabajo en un área muy especializada porque en Francia el trabajo en salud mental está muy dividido, pero en mi área el "Modelo Avilés" es muy conocido. Tanto es así que en el año 2003 estuvimos en Oviedo conociendo como trabajaba este grupo para implementar nuestro modelo.
